Para una gran porción de la población el movilizarse de un extremo a otro de la ciudad capital, se ha convertido en una odisea a tres metros bajo tierra, donde tienen que sortear múltiples situaciones y emociones bajo la esperanza y promesa de que todo va a cambiar, 

A mediados de los años cincuenta, Víctor, un niño de aspecto débil y enfermizo, recorre la casa donde hay un cumpleaños infantil. Más tarde, el auto de sus padres sufre un “accidente” del que él es el único sobreviviente y Víctor es adoptado por sus tíos, una pareja infértil. El chico empieza a escuchar las conversaciones de los adultos, contaminadas del conservadurismo de una sociedad reprimida y enferma. A eso se suma un mundo místico, donde entre la brujería y el mal de ojo, se suceden terribles secretos, capaces de proyectar la imaginación de Víctor a zonas oscuras. 

En un mundo donde cada vez crece la presencia de la mujer en prácticamente todas las áreas del ámbito laboral, la brecha con respecto al referente masculino, sea jefe o compañero de trabajo, sigue siendo un obstáculo a superar. Y esto se traduce no solo en la desconfianza y las dudas por el excelente desempeño que pueda tener cualquier mujer en su área, sino también las diferencias de sueldos y salarios con respecto a sus pares masculinos, además de lo que representa la maternidad, la cual generalmente es vista como un obstáculo o una debilidad que afecta las capacidades del ejercicio laboral, en comparación a la paternidad que parece no afectar el desempeño de los hombres en su entorno de trabajo. Varias protagonistas de este documental narran sus propias experiencias de cómo estas brechas ha estado presente en su cotidianidad como trabajadoras.

Antoine es enviado a Tánger para supervisar el establecimiento de un consorcio mediático. Va con el pretexto de encontrarse con Cécile, su antiguo amor. Hacía treinta años que se habían separado y no se habían vuelto a ver. Ella, que ha olvidado a Antoine, lleva una vida de casada en Marruecos, y su hijo, que vive en París, la visita de vez en cuando. Antoine, en cambio, jamás ha olvidado ni se ha recuperado de aquella separación. Ahora, sólo tiene una idea en su cabeza: reconquistar a Cécile.