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EL NACIONAL / Juan Antonio González / Martes 01 de Enero
María, llena eres de gracia: una mirada naturalista a la inmigración
La ópera prima de Joshua Marston, cuya protagonista ha sido postulada al Oscar, se adentra en el drama personal de una joven de 17 años que se convierte en mula del narcotráfico. Según el realizador californiano, su acercamiento a un problema que involucra a miles de latinoamericanos no tuvo que ver con lo político, sino con lo humano ¿Hasta dónde es capaz de llegar una persona para alcanzar una existencia digna? ¿Hasta aquellos límites en los que su propia vida puede peligrar? Eso es lo que le ocurre a María Álvarez, una joven colombiana de 17 años que malvive con su familia, a la que tiene que mantener con el mísero sueldo que cobra con empaquetadora de rosas. María queda embarazada de su novio, quien sin pensarlo mucho le dice que aborte. Ella se niega y asume la responsabilidad de su futura maternidad. Sin embargo, su realidad se hace cada vez más asfixiante, no sólo por las presiones económicas, sino también por la falta de apoyo en su núcleo familiar, donde los hombres brillan por su ausencia. En tales condiciones, o más bien sin perspectivas de una mejor vida, María resulta blanco fácil de ese anónimo ejército de reclutadores de mulas del narcotráfico. Ella se convierte en una más. Esa muchacha, entre ingenua y decidida, es la protagonista de la película María, llena eres de gracia, provocador título del primer largometraje de Joshua Marston (California), egresado de Berkeley en Ciencias Políticas y Sociales y con un Master en Cine en Nueva York. Su protagonista, la colombiana Catalina Sandino Moreno, ha logrado cautivar a los miembros de la Academia de Hollywood, quienes la han postulado al Oscar como Mejor Actriz. Marston aprendió español en México, donde apenas vivió un mes. Luego profundizó el estudio del idioma en su país. Ello le permite enfrentarse con soltura a las preguntas que, en conexión telefónica con Los Ángeles, se le hicieron desde El Nacional. “La inspiración para hacer María, llena eres de gracia surgió de una conversación que tuve con una muchacha colombiana que conocí por casualidad en un restaurante de comida colombiana en Nueva York. Todo comenzó con una simple pregunta: ¿Cómo llegaste a Estados Unidos? Ella me contó su historia personal. Me advirtió que antes había viajado de mula. Ahí nació la inspiración. Hasta ese entonces, no conocía mucho de Colombia, pero a partir de aquella revelación empecé mi investigación”, dice el cineasta. —En términos generales, ¿en qué consistió esa investigación? —Busqué a personas en cárceles de Estados Unidos y de América Latina, que estuvieran detenidas por haber servido de mulas, y conversé con ellas. También estuve una semana en el aeropuerto Kennedy de Nueva York, con los agentes de la aduana y de la DEA, y hasta viajé a Colombia, donde pasé mucho tiempo en plantaciones de rosas… Lo más difícil para mí no fue la investigación sobre lo que es una narcomula, porque eso implicó obtener informaciones concretas, sino lograr tener acceso a una muchacha colombiana de 17 que vivía en un pueblo y había tenido esa experiencia. Tuve que hablar con mucha gente, escuchar muchas historias, antes de llegar a ella, a la María de mi película. —¿Y cambió su visión del asunto? —Esta película ha cambiado mi visión de la situación de los inmigrantes, en general, porque además del interés que despertó en mí la historia de la joven del restaurante, al proponerme hacer María, llena eres de gracia tuve con conversar con muchos inmigrantes latinoamericanos en Estados Unidos y hasta viajar a varios de sus países de origen. Por supuesto, al sentarme a escribir el guión ya tenía muy en cuenta lo que viven los inmigrantes en mi país. “Esas entrevistas –prosigue Marston– también cambiaron mi visión del problema del narcotráfico, al que previamente conocía más como el asunto político que reseñan los periódicos. Para mí, simplemente, era una situación política y no una situación humana, personal. Eso fue lo que cambió después de escuchar las historias que me contaron. Me percaté de que esas personas, las mulas, los inmigrantes, son seres humanos y hay que tomar en cuenta sus historias personales”. —¿Cuál cree usted que es la visión que el estadounidense medio tiene de los problemas planteados en su película? —Muchos norteamericanos ignoran lo que es ser inmigrante. Una de las cosas que quería mostrar con María, llena eres de gracia es lo que puede llegar a hacer una persona para vivir en Estados Unidos; quería explorar el conflicto interno al que se enfrenta la gente que quiere estar bien en su país, sin lograrlo, y que se ve obligada a emigrar para procurarse una nueva oportunidad, una nueva vida. Este es un conflicto humano muy fuerte y creo que si muchos estadounidenses lo apreciaran así, dejarían de acusarlos de que vienen acá para robarles sus trabajos. —¿A qué obedece el tono naturalista de María, llena eres de gracia? —Lo que a mí más me impresionó de la primera historia que conocí sobre las narcomulas fue que la escuché de una persona que la había vivido en carne propia. No llegué a esa realidad por terceros ni por referencias. Así que para darle al espectador el mismo sentimiento que experimenté en aquella oportunidad, decidí darle ese tono natural, realista, a la película. —¿Cómo dio con Catalina Sandino Moreno, una actriz no profesional que ha resultado ser una verdadera revelación? —Ella no es actriz profesional, estudiaba Publicidad en la universidad y había hecho unos talleres de actuación. La seleccioné de un casting de 800 aspirantes, por su frescura, su naturalidad y porque tenía algunas cosas en común con el personaje que había imaginado. Fue mi María porque su rostro atraía poderosamente a la cámara, y eso era lo que buscaba. Construir el personaje fue un trabajo enorme, pero opté por preparar las escenas una a una, momento por momento, pensando mucho en las bases emocionales en las que su personaje se encuentra, lo cual no quiere decir que Catalina no tuvo la libertad para llegar a identificarse con María. En la actualidad, Joshua Marston escribe un nuevo guión sobre la ira en un pueblo en el corazón de Estados Unidos. El naturalismo será su único punto de conexión con María, llena eres de gracia.