DIRECTOR

Luis y Andrés Rodríguez

Documental sobre la obra y vida de Leonardo Favio, realizador argentino que como ninguno captó la esencia humana en ambientes de desolación o brutalidad. Varias de sus obras se han convertido en filmes de culto y referentes clave para el cine de Argentina y Latinoamérica.

Luego de su aclamado primer largometraje de ficción, Brecha en el silencio (2012) -y con una extensa filmografía de cortos documentales-, los hermanos Luis y Andrés Rodríguez realizan Favio, la estética de la ternura (2015), un acercamiento al cine de Leonardo Favio (1938-2012), un realizador considerado de “culto” en su país Argentina, pero cuya obra es casi desconocida fuera de ella. No obstante, Favio es conocido más que nada, en todo el continente, como cantante de baladas románticas y seguramente alguna abuelita recordará canciones como “Fuiste mía un verano”, “O quizás simplemente le regale una rosa” o “Ella ya me olvidó”. Pero el cine fue la primera pasión de un hombre cuya ópera prima, Crónica de un niño solo (1965), es considerada hoy como una de las Mejores películas argentinas de todos los tiempos.

Favio, la estética de la ternura hace uso de valiosos fragmentos de la filmografía del cineasta argentino realizada entre 1962 y 2008, como son: la ya citada Crónica de un niño solo (1965), el inicio de una trilogía continuada con Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más (1967) y El dependiente (1969); además de Juan Moreira (1973); Nazareno Cruz y el lobo (1975), la película argentina más taquillera hasta la llegada de Relatos salvajes (2014); Soñar, soñar (1976), Gatica el mono (1993), Perón, sinfonía del sentimiento (1999) y Aniceto (2008).    

Fue la visión de una retrospectiva del cine de Favio, en la Cinemateca Nacional, que los hermanos Rodríguez se quedaron impactados con su estética: “Nosotros tuvimos ese primer acercamiento con el cine de Favio en aquella retrospectiva. Solo lo conocíamos por l“Ding dog, estas cosas del amor” y otras, que son grandes temas, pero no lo conocíamos como cineasta. Y al final de cada película salimos con la certeza de que acabábamos de ver la obra de un autor verdaderamente importante, que está a la altura de un Bernardo Bertolucci, Pier Paolo Pasolini o Michelangelo Antonioni, por ejemplo”, apunta Andrés Rodríguez.

Esa forma y estilo “tan particular” de Leonardo Favio para contar historias con imágenes en movimiento, quedó siempre latente en la mente de los hermanos Rodríguez y unos 10 años más tarde, aproximadamente en 2003, decidieron llevar adelante este documental con el fin de dar a conocer a las nuevas generaciones venezolanas la obra cinematográfica del artista argentino.

Fuente: www.correodelorinoco.gob.ve