La segunda semana del Festival de San Sebastián en su competencia exhibió este lunes dos películas de muy distinto perfil: La española El patio de mi cárcel, de Belén Macías, sólo obtuvo algunos tímidos aplausos y la indiferencia general, mientras que la turca La caja de Pandora, de Yesim Ustauglo, fue muy bien recibida y aplaudida con entusiasmo. La ópera prima de Belén Macías defraudó en su debut en San Sebastián. Precedida de dos cortometrajes muy valorados como El puzzle y Mala espina y con el Deseo como productora (o lo que es lo mismo los hermanos Almodóvar) todo hacía presagiar que el film iba a resultar de un nivel mucho más alto que el visto en la pantalla. La historia cuenta la vida durante los años 80 de un grupo de mujeres en la cárcel, que gracias al esfuerzo de una funcionaria de prisiones consigue montar un grupo de teatro. Interpretada por Verónica Echegui, Candela Peña (muy desdibujada en su papel) y Blanca Portillo entre otras, el film resulta plano, sin interés y mil veces visto. La directora comentó que “mi idea era dar ya el salto al largometraje” y que el rodaje había sido duro y complicado. Por su parte la protagonista Verónica Echegui comentó que había preparado su papel “hablando con personas que se encuentran en situaciones parecidas, que me han ayudado a abrir los ojos y darme cuenta de cosas”. Lo cierto es que Verónica es de lo poco salvable en la película. Realiza una interpretación correcta y por momentos coherente con el personaje y la ambientación. El resto del reparto, salvo excepciones, no acaba de creerse los papeles que interpretan. Curiosa fue su entrada en la rueda de prensa donde, simulando la obra de teatro que habían preparado en la película, dieron un recital cantando una pequeña versión dedicada a la rueda de prensa. Fueron los únicos aplausos que recibió la comitiva que representaba la película. Tras el pequeño o gran fracaso que supuso el debut de Belén Macías, la turca Pandoranin kutusu (La caja de Pandora) sí supuso un poco de aire limpio. Muy aplaudida en su proyección para la prensa, narra la lucha de un grupo de personas ante la difícil situación de cuidar a su madre enferma de Alzheimer. Este hecho abrirá la famosa caja de Pandora y hará saltar todos los problemas, fracasos y dudas que atesoraban en su interior. Tsilla Chelton (presente en San Sebastian) es la protagonista de la película. Su papel de madre anciana es una de las mejores interpretaciones vistas en el Festival. Resulta convincente, encantadora, tierna y dura a la vez. Un gran papel que podría ser reconocido en el palmarés final. Por otro lado la película chilena Tony Manero que se presentaba en la Sección Horizontes latinos no tuvo una buena acogida y se situó entre los films menos valorados por la Crítica Joven.