Cuatro meses después de que se hiciera pública la aparición de fragmentos que se creían perdidos del clásico futurista de Fritz Lang Metropolis en el Museo Pablo Ducrós de Buenos Aires, la Cineteca de la Universidad de Chile anuncia el hallazgo de una copia íntegra proveniente de España que podría ser del segundo montaje realizado por el cineasta, con 40 minutos de cortes provocados fundamentalmente por su larga duración. "Las latas sólo decían 'Metrópolis'", ha explicado Luis Horta, restaurador y encargado técnico de la Cineteca al diario de Santiago La Tercera. "Chequeamos y vimos que era una rareza ya que se trataba de una versión en 9,5 mm, formato que está obsoleto, y que tiene una perforación al medio y no al costado como el 35mm. Eso hace que sea imposible proyectarlo". Ese formato, que se consideraba de uso "casero" y no profesional, pertenecía a la casa Pathé, y desapareció junto a la quiebra de la compañía, siendo sustituido por el 8 mm de los proyectores Kodak. La copia, según Horta, provendría de España, al tener intertítulos originales en nuestro idioma. Explican al diario los responsables de la cinemateca chilena que con motivo del golpe militar de Pinochet y para preservar diversas copias de la destrucción fascista, se cambiaron rótulos en las cajas, lo que explicaría el actual descubrimiento de esta versión de Metrópolis, cuyo original -que no ha podido ser proyectado al carecerse del aparato capaz de usar el formato- será enviado a Alemania para su estudio por parte de la Fundación Murnau, que posee los derechos de la obra de Lang. Especula Luis Horta que la versión que estaba en poder de su institución, donada tras su creación en 1960 por un particular, podría ser la cortada por el propio Lang meses después del primer estreno en enero de 1927, que duraba 210 minutos. Con vistas a mejorar su comercialidad, el cineasta germano realizó un montaje de 170 minutos, diferente del posteriormente efectuado por la Paramount norteamericana, que compró los derechos del film, y que es el que ha pasado a la posteridad, con 50 minutos menos (es decir 120). La Fundación Murnau tendrá que estudiar durante meses la copia recibida desde Chile para comprobar si efectivamente es más larga que la que ellos consiguieron elaborar en 2001 (147 minutos) en base a diversos fragmentos hallados. Se espera que entre las nuevas imágenes descubiertas en Argentina y las chilenas de logre una versión muy parecida a la que Fritz Lang hizo tras el primer estreno. A pesar de ser considerada hoy un clásico de culto, Metrópolis fue un fracaso comercial. Hitler admiró esta superproducción de ciencia-ficción que Lang coescribió con su esposa Thea von Harbou tras el viaje de ambos a Estados Unidos (donde el cineasta se instalaría tras la toma del poder por los nazis) y cuya acción se desarrolla en un siglo XXI en el que millones de trabajadores -casi esclavos- son sometidos por una pequeña élite capitalista. A pesar de datar de finales de la década de los años 20, cuando en otros lugares el cine sonoro se abría paso, Metrópolis se estrenó en versión muda, lo cual propició su fracaso económico. Tampoco ayudó un metraje desmesurado para aquel momento, 210 minutos, sin que siquiera la inmediata versión aligerada de 170 fuese capaz de interesar al público. Ello, unido a la II Guerra Mundial, provocaron la desaparición de aquellas primeras versiones. A finales del año pasado, el prolífico productor germano Thomas Schühly compró los derechos para llevar a cabo un "remake".