Una cinta japonesa que ya concursó antes en otro certamen internacional de clase "A", el de San Sebastián, Auritmeo, auritemo (Todavía caminando), del japonés Hirokazu Koreeda, logró el Astor de Oro en el recién clausurado Festival Internacional de Cine de Mar del Plata (Argentina). El país del sol naciente se llevó otro galardón, el del mejor director para Kiyoshi Kurosawa, por Tokyo Sonata, que pasó previamente al menos por los festivales de Cannes, Toronto y Nueva York. Los premios de interpretación recayeron en la francesa Isabelle Huppert (Home) y el danés Ulrich Thompen (Den du frygter). El Premio Especial del Jurado fue para De Ofrivilliga, del sueco Ruben Ostlund. La película mexicana Los bastardos, de Amat Escalante, también con un largo curriculum festivalero (Cannes, Lima, Sitges, Morelia...) fue citada como la mejor producción iberoamericana. Se cierra así una nueva entrega del único certamen reconocido por los productores internacionales en América del Sur, con deficiencias organizativas y una programación de calidad pero ya vista previamente en otros festivales, lo cual no dice mucho en favor de su futura competitividad en el panorama internacional.