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GRAN CINE / Lorena Pino y Pablo Abraham / Martes 01 de Enero
Entrevista con Joshua Marston director de María llena eres de gracia
María llena eres de gracia fue la apuesta de Colombia a los premios Oscar para el renglón a la Mejor Película Extranjera, en una cerrada competencia donde estaban también otros títulos iberoamericanos de fuerte presencia como Diarios de motocicleta, de Walter Salles, y, sobre todo, Mar adentro, de Alejandro Amenábar. La sorpresa, sin embargo, vendría por otro lado, la de la nominación de Catalina Sandino Moreno, la joven protagonista de este drama acerca de las “mulas” de la droga, en el apartado de Mejor actriz principal. Un reconocimiento que no debería sorprendernos pues la misma actriz había recibido el Oso de Plata en Berlín en 2004, mientras que la película obtenía el premio Alfred Bauer al trabajo más innovador. Parecía que tanto cineasta como actriz, ambos principiantes en estas lides, estaban predestinados a seguir con esta racha de éxitos y reconocimientos. En vista del estreno en nuestro país de la obra de Joshua Marston, un cineasta de origen estadounidense que se interesó por el drama de los inmigrantes en su país hasta dar con el problema de la droga y de las personas que utilizan su propio cuerpo para trasladarla. Gran Cine conversó con el cineasta acerca de su obra, de cómo fue la escogencia de la actriz, de la nominación de Catalina Sandino y de otras cosas. - Nos interesa saber, en principio, ¿cómo fue ese proceso de selección de los actores? Sabemos que trabajó con actores en su mayoría no profesionales. Nos ha llamado mucho la atención cuando en sus declaraciones usted habla sobre esa búsqueda que denominaba “Mi María”. ¿Qué fue lo que influyó para que usted diera con esta chica?, ¿qué vio en ella que la diferenció del resto de las chicas que hicieron casting? - Hicimos muchos casting, uno en Nueva York que coordinaba las unidades colombianas en los Estados Unidos, y otros dos en Colombia, uno que coordinaba la búsqueda de actores profesionales, y otro que andaba por los pueblos buscando actores no profesionales. Después fuimos a las academias de actuación. El director de casting en Colombia fue a la academia donde estudiaba Catalina, allí dio con ella, después de hablar con su mamá, ella hizo una audición, una prueba. Me enviaron el cassette de las pruebas de audiciones y después de ver unas 800 niñas y a punto de comenzar el rodaje, vi el video de Catalina. Lo que más me impresionó es que era muy natural su manera de actuar, no parecía que estuviera tratando de interpretar a esa chica en las escenas de prueba. Y también tenía unos ojos…, una cara con mucho misterio, que es muy importante para la pantalla, para la cámara. - ¿Qué ha significado para usted la nominación al Oscar de Catalina considerando que en este trabajo usted no es sólo director sino también ha sido investigador de toda esta historia y, por tanto, creador de este personaje? De alguna manera usted tiene mucho que ver en esta nominación. - Obviamente es un logro importante para Catalina, pero para mi personalmente es un logro para la película en general, porque siempre ha sido una película “chiquita”, hablada en español, que eso siempre es un impedimento para su lanzamiento en Estados Unidos, es mucho más limitado, mas cuando es una producción independiente. Para mí ese reconocimiento es importante. Es también un reconocimiento para todo el equipo. De igual manera para el resto de los actores. La actuación de Catalina no hubiese significado mucho si no hubiese tenido al lado los actores que la acompañaron. - En vista del tema tan álgido como lo es el problema de los inmigrantes y de la forma cómo llegan algunos de ellos a Estados Unidos, ¿usted cree que su película va a contribuir a cambiar la visión que se tiene de ellos en este país? - Lo que yo esperaría es que los estadounidenses se den cuenta que los inmigrantes no llegan para robarles su trabajo, que se den cuenta del sacrificio que los inmigrantes hacen dejando sus países de origen y haciendo el viaje para llegar a Estados Unidos. Siempre se ve al inmigrante con temor y como si fueran el enemigo. - Tenemos entendido que usted tiene una maestría en Estudios Políticos. La política ha impregnado esta relación Estados Unidos-Colombia. ¿Influyeron en algo estos estudios suyos en la concepción de una película como ésta? - Ciertamente. Yo siempre he tenido el interés por lo que pasa en el mundo, sobre todo en lo que estaba pasando en Colombia. Más aún cuando estaba haciendo la película. Pero no sólo de mis estudios de política, sino de mi formación como cineasta, mis viajes, todo eso me ha inspirado mucho. - Tenemos la información que usted no filmó en Colombia sino en Ecuador en un pueblo fronterizo entre ambos países. ¿Fue por alguna posible represalia de los carteles de la droga que se tomó esta decisión? - No fue por los carteles de droga que operan en Colombia sino por la situación que existe en ese país ya que no teníamos seguro de producción. Íbamos a rodar allí, ya habíamos conseguido un pueblo, pero por esa falta de seguro tuvimos que mover toda la producción a Ecuador. - ¿Tiene alguna idea de la repercusión -si la ha tenido- de la película en los carteles de la droga? - Lo único que sé es la historia específica de un muchacho colombiano de 17 años que llamó a Orlando Tobón, el productor colombiano que vive en Estados Unidos, el que hace el papel de Don Fernando en la película. Este muchacho le contó que después de haberse comprometido para ser mula, una vez que le habrían comprado el pasaje, a los dos días antes de viajar había ido en Bogotá a un cine a ver la película para saber más lo que le esperaba. Después de ver la película se arrepintió, cambió de idea, y llamó a Tobón para decirle que consideraba que la película le había salvado la vida. - Mula puede ser cualquiera, chicos, chicas, ancianos, niños… pero usted centra su atención en la creación de un personaje femenino. ¿Por qué se decidió por esto? - Probablemente porque la primera persona que conocí que había sido mula era una mujer, fue allí que comencé la creación de la historia. - ¿Qué nos puede decir acerca del título de la película? - Es un título católico, pero es más bien un título poético que se refiere al hecho de que al final del cuento es una historia sobre una niña que busca su misma “gracia”y esa “gracia” la encuentra desde adentro, metafóricamente se entiende. - Después de este rodaje tan complicado, ante una película independiente, con actores no profesionales ¿qué le ha dejado la experiencia de María llena eres de gracia para su próxima producción? - Pues, muchas puertas abiertas. Gracias al reconocimiento de la película siempre hay gente que me pregunta por los próximos proyectos, por los guiones que estoy haciendo. Al menos esta película me ha dado la esperanza de poder seguir haciendo cine. La próxima será un drama de una familia al sur de los Estados Unidos. - ¿Y también sería con actores no profesionales, siguiendo esta línea realista que ha mostrado en su primera película? - Si, me gustaría. Vamos a ver qué pasa.