Hay estrellas, hay polémicas entre lo político y lo cinematográfico, el volcán por ahora no se porta muy mal... Otro Festival de Cannes, el número 63 ya está en marcha. El pistoletazo de salida lo ha dado Robin Hood, una superproducción bien filmada pero según opinan muchos críticos ni demasiado original (era de esperar...) ni sustancialmente mejor que clásicas predecesoras, un entretenimiento de calidad pero que pasará rápidamente al olvido. Aunque por motivos de salud no importantes pero si engorrosos, Ridley Scott no vino, tampoco se le echó de menos considerando que ha dado decenas de entrevistas previas, y que sí están aquí Russell Crowe y Cate Blanchett, con lo cual el "glamour" está asegurado. Definitivamente, Cannes ya no es lo que era. Lo que durante años sostuvo el prestigio del festival fue su sustancioso paquete de estrenos mundiales, pero he aquí que el certamen se ha abierto con una película que si bien no se ha estrenado comercialmente (lo hará este fin de semana), su productora-distribuidora, Universal ya la ha mostrado a la prensa en casi todo el mundo, e incluso su protagonista, Russell Crowe, ha desarrollado una gira previa a venir a Cannes, con críticas ya publicadas en los principales medios internacionales, entre ellos NOTICINE.com, días antes de esta "pseudo-première" festivalera. En algunos países, como España, se obligó a los periodistas a firmar un compromiso escrito de no publicar nada antes de este miércoles, pero obviamente dicha exigencia no se hizo en EEUU o Gran Bretaña, ni siquiera en algunos países de América Latina. Universal parece ignorar que existe algo llamado internet, y que todo el mundo pudo leer los comentarios sobre el film desde finales de la pasada semana. Pero esto, sobre todo durante las galas de inauguración y clausura, es un "show", y hasta el cine queda en un segundo plano. O hasta en un tercero, porque el segundo es para el negocio. Robin Hood se estrena en uno o dos días en casi todo el mundo, de manera que la promoción casi gratuita está asegurada. Si además los actores ponen un poco de su parte, con alguna declaración entre provocadora y divertida (Rusell Crowe decía este mediodía en rueda de prensa que si Robin viviera hoy se rebelaría contra "el monopolio de los medios"), el eco será aún mayor. Ya más seriamente, el actor formado en Australia, que ejerce de coproductor, sostenía que por encima de la acción y las batallas que entretienen al espectador, su película de más de dos horas pretende desvelar el pasado del personaje, cómo llegó a convertirse en héroe justiciero: "Hubo muchas versiones anteriores, pero nosotros queríamos la evolución de Robin Hood hasta convertirse en un hombre que defiende a los débiles y se opone al poder omnímodo del rey". En la alfombra roja, aparte de los dos astros citados, algunos rostros latinos, como el actor puertorriqueño Benicio del Toro y el cineasta español Víctor Erice, miembros del jurado que preside Tim Burton. El realizador norteamericano se ha sumado a las peticiones de muchos de sus colegas en todo el mundo, ratificadas ahora por dos ministros del gobierno galo, el de Exteriores y Cultura, en favor de la liberación del iraní Jafar Panahi, que continúa encarcelado sin cargos por el régimen de los ayatolahs. Y es que la política, que nunca ha sido ajena al certamen de la Croisette, adquiere este año protagonismo extra por algunas de las películas seleccionadas, como la concursante francesa Hors-la-loi, de Rachid Bouchareb, que no ha gustado nada a la extrema derecha y a los "pied noirs", los franceses que abandonaron Argelia cuando este país logró la independencia, o el documental sobre Berlusconi que ha provocado el boicot del ministro italiano de Cultura... Son muchos los temas que serán noticia desde este miércoles hasta el próximo día 22, y esperamos poder contarles los más destacados.