Noticias
WWW.NOTICINE.COM / www.noticine.com / Martes 01 de Enero
Fallece Tony Curtis, galán irreverente y seductor
Fallece Tony Curtis, galán irreverente y seductor
Una de las glorias del cine de los año 50 y 60 murió a los 85 años
El hombre que logró de Marilyn Monroe sus mejores besos en una pantalla, Tony Curtis, murió en la noche de este miércoles en Las Vegas, de un paro cardíaco y a los 85 años. Así lo confirmó a la prensa el forense del condado de Clark. El galán especializado en comedias, que brilló entre los años 50 y 60 y no fue capaz de conservar el aprecio del público en su madurez, pasó mal sus últimos años de vida, tras someterse en 1994 a una intervención para instalarle un "bypass", y posteriormente postrado en una silla de ruedas. Bernard Schwartz, rebautizado como Tony Curtis, nació en el neoyorquino barrio del Bronx el 3 de junio de 1925, en el seno de una familia de emigrantes húngaros de origen judío. Tras la II Guerra Mundial, en la que luchó dentro de la marina y fue herido, estudió Arte Dramático, y debutó en los escenarios de Broadway en 1948. Al año siguiente logró su primer contrato para la gran pantalla, en El abrazo de la muerte (Criss Cross). La mayor parte de sus primeros títulos pertenecen al género de aventuras, en los que Curtis interpretaba papeles de galán joven. El gran Houdini (Houdini, 1953), Trapecio (Trapeze, 1956) o Los vikingos (The Vikings, 1958) aprovechaban sus buenas dotes físicas. A finales de los cincuenta acabó de centrar su destino cinematográfico con tres películas: Vacaciones sin novia (The Perfect Furlough, 1958), Operación Pacífico (Operation Petticoat, 1959) y sobre todo Una eva y dos adanes (Some Like It Hot, 1959). En los sesenta fue ese género de la comedia el más frecuente en su filmografía, con películas como Soltero en apuros (40 Pounds of Trouble, 1962), Adiós, Charlie (Goodbye Charlie, 1964), La pícara soltera (Sex and the Single Girl, 1964), La carrera del siglo (The Great Race, 1965) y No hagan olas (Don’t Make Waves, 1967). Pudo, sin embargo, demostrar que era capaz de interpretar papeles más dramáticos en Spartaco (Spartacus, 1960) y sobre todo en El estrangulador de Boston (The Boston Strangler, 1968), donde incorporaba a un asesino en serie, lo cual descolocó a muchos de sus fans, que nunca lo creyeron capaz de tales crímenes. Los últimos veinte años, la carrera de Curtis se ha deshinchado cualitativamente, aunque en lo que ha cantidad se refiere no le ha faltado trabajo. Son estimables sus dos más brillantes incursiones televisivas, en las series The Persuaders" (1971-1972) (En Latinoamérica: “Dos tipos audaces”) y "McCoy" (1975), pero en el cine han abundado las producciones baratas que le utilizan como señuelo comercial. Fuera de la pantalla, Curtis se mostró dispuesto a batir un record de bodas. La más famosa de sus esposas fue la también actriz Janet Leigh (Psicosis), con quien engendró a Jamie Lee Curtis, brillante protagonista de Un pez llamado Wanda o más recientemente de Mentiras verdaderas. En los últimos tiempos ha buscado parejas mucho más jóvenes que él, pero casi siempre con prominentes pechos, que le duraron pocos meses.