Douglas Trumbull, responsable de los efectos visuales de 2001: Odisea del espacio de Stanley Kubrick, se dispone a volver a la realización cinematográfica con un largometraje que irá un paso adelante en el 3D, al utilizar fotogramas más grandes para la filmación. Proyecto Brainstorm (Brainstorm), de 1983, un film que se recuerda particularmente por ser en el cual estaba trabajando Natalie Wood al momento de su muerte, fue la última ocasión en que Trumbull se puso detrás de cámara. Aquella película tuvo intención de ser filmada con un proceso inventado por el propio director que llevaba por nombre Showscan, que estaba diseñado para ser filmada en 65mm, a 60 cuadros por segundo. Finalmente, el rodaje se hizo con el convencional 24 cuadros por segundo. Publica The Hollywood Reporter que ahora Trumbull vuelve sobre su idea con la compañía Magnetar Productions, con la cual planea realizar un largo en 3D con el más novedoso ShowScan Digital, un proceso que permite al realizador integrar secuencias de 60 cuadros por segundo para su uso creativo. "Fotogramas más grandes crean una sensación de realismo", sostuvo Trumbull, detallando: "Estamos en un momento donde podemos tener cualquier textura deseada". Cameron en su momento había asegurado que si se utilizaran fotogramas más grandes de 48 o 60 se conseguiría una película más nítida y reduciría el efecto estroboscópico que causa distracción y es visible con el movimiento de cámara. Trumbull, que actualmente está finalizando el guión del primer largo de su flamante empresa, ya probó su invento con el video musical de Dana Fuch, "Golden Eyes", aunque aún no ha entrado en etapa de posproducción. Previamente, como realizador hizo el largo Naves misteriosas (Silent Running, 1972) y diversos cortos. Ya como supervisor de efectos visuales su filmografía es más amplia y destacada, con títulos como la citada 2001: Odisea del espacio (1968), Encuentros cercanos del tercer tipo (Close Encounters of the Third Kind, 1977) y Blade Runner (1982). El anuncio de Trumbull se realizó en el marco del VFX de Las Vegas, donde su supervisor Rob Legato también se refirió al avance del 3D. Comentó que para Hugo Cabret, Martin Scorsese ha "alterado el uso del 3D, entonces en lugar del obvio efecto visual en el rostro, el espectador experimentará una sensación de profundidad. Algunas veces, esa sensación reemplaza al diálogo. No tienes que necesariamente describir una escena en palabras si las puedes sentir, y si la puedes sentir es usualmente un momento más poderoso que cualquier otra cosa".