La lista de precandidatas iberoamericanas a la próxima edición de los premios Oscar suma un nuevo título con El acompañante / The Companion, dirigida por Pavel Giroud, que ha sido la elegida para representar a Cuba en la cita de Los Ángeles y también en la gala de los Goya en España. Se trata del tercer largometraje del director, pero no es la primera vez que opta a la nominación en ambos galardones. Ya había sucedido en 2007 con su ópera prima La Edad de la Peseta / The Silly Age, que finalmente obtuvo la nominación al Goya. Después de una segunda cinta con un éxito más discreto, Giroud ha seguido cosechando buenas críticas y varios premios internacionales con esta última producción. 

Ambientada en los años 80, la cinta narra la historia de amistad entre un boxeador sancionado por dopaje -interpretado por el cantante Yotuel Romero, que debuta como actor- y un portador del virus VIH (Armando Miguel Gómez) al que se ve obligado a acompañar en un sanatorio en la capital de La Habana.

"Estoy muy, muy sorprendido", declaraba Giroud a la revista Vistar tras conocer la propuesta, y aseveró que esta candidatura es importante "porque legitima al movimiento del cine independiente cubano. Es suficiente como para celebrar", afirmó. 

En los últimos años Cuba no siempre ha presentado candidata finalmente a la Academia de Hollywood. "Sucedió lo mismo el pasado año en el que Vestido de Novia se vio privada de aspirar. Pero, ahora, me encanta haberme equivocado en mis previsiones. No me engaño, lograr una nominación en cualquiera de las dos competencias es muy difícil, pero la importancia está justo en hacernos visibles como cinematografía", añadió el guionista y director cubano.

La noticia se daba a conocer tras el estreno de la cinta en Francia el pasado miércoles 17, que recibió diversos elogios y comentarios sobre el material, tanto de parte de la crítica como del público.

De esta manera, la cinta intenta reflejar la situación del país caribeño durante esta época, haciendo apología de los dos fundamentos más potenciados por el régimen comunista: la salud y el deporte. Sin embargo, si bien aborda la problemática del padecimiento, éste no es el centro de su acción, sino que explora cuestiones como los lazos de amistad o la lucha por los sueños en medio de un contexto difícil.

"Cuando el sida aparece, la medida que toman las autoridades es recluir a todos los infectados bajo el régimen militar en un sanatorio en las afueras de La Habana. Sólo podían salir una vez por semana, vigilados por un acompañante. Así generó una contradicción: por un lado, estos pacientes tenían acceso a tratamiento médico gratuito y alimentación pero, por otro, estaban privados de libertad", explicó Giroud en una entrevista con Radio Francia Internacional.

Según ha señalado el acta que ha elegido El acompañante como representante cubana en sendos festivales, el motivo ha sido "su capacidad para comunicarse con el espectador a partir de una trama tejida con notable eficacia narrativa, poder humanista y conmovedores personajes".

El propio cineasta atribuye esa conexión a que el film alude a conflictos humanos universales a pesar de estar ubicado en un contexto puntual, con una problemática específica. Su interés se basaba en hablar de confianza en el ser humano y tratar la importancia de la libertad y las segundas oportunidades.

La cinta seleccionada por el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica (Icaic) compitió con los filmes Bailando con Margot (Arturo Santana); Café amargo (Rigoberto Jiménez); La cosa humana (Gerardo Chijona); Cuba libre (Jorge Luis Sánchez); Esteban (Jonal Cosculluela) y Leontina (Rudy Mora).