Este año se celebraba la 90 edición de los premios Oscar de la academia de Hollywood, siempre una espera expectante la gala del glamour por excelencia, la gran fiesta del cine mundial, aunque en Estados Unidos siga un año más con descenso de espectadores televisivos. Repitió el presentador Jimmy Kimmel, que estuvo correcto, eso sí con algún que otro desafortunado comentario, pero sin grandes estridencias ni hacer sangre de los temas más polémicos de acusaciones de abusos que han sido noticia en los últimos meses. Tal vez la gala, por lo demás, resultó algo austera para ser el 90 cumpleaños de los premios de la Academia. 

Sin duda era difícil superar aquella entrada coreografiada del año pasado a cargo de Justin Timberlake, este año la gala comenzó ensamblando imágenes en blanco y negro de los años cuarenta de las galas de antaño, con imágenes de la gala en directo también en blanco y negro, como un homenaje a ese 90 aniversario.

El escenario del Dolby Theatre lucía una decoración barroca, colorida y bien conseguida. Hubo momentos más o menos jocosos como la presentación de la moto de agua que conseguiria el ganador con el discurso de agradecimiento mas breve, y que se llevó el receptor del Oscar al mejor vestuario, Mark Bridges, por El Hilo fantasma / Phantom Thread, entregado por Helen Mirren.

Desafortunados números musicales, como el desafinado de Gael Garcia Bernal  con el comienzo del tema "Remember me/Recuerdame", de la cinta de animación Coco y que salvó en parte la incursión de Natalia Lafourcade.

Escasos guiños a las viejas glorias del dorado Hollywood, en la sala Christopher Plumer también presente como nominado por la cinta Todo el dinero del mundo sustituyendo a Kevin Spacey después de las presuntas acusaciones por acoso.

Rita Moreno fue otra de las supervivientes que entregó el premio a mejor película de habla no inglesa, que para su alegría como hispana recayó en la chilena Una mujer fantástica, de Sebastián Lelio.

Pero, lo más emocionante, fue la presencia de la legendaria actriz Eva Marie Saint, pareja de Cary Grant en Intriga internacional / North by Northwest, que lucia espectacular a sus 93 años y que estremeció a todos por su cordura y elegancia perpetuas.

Habría que destacar un momento divertido que emulando al del año pasado, en vez de llevar a turistas a la mismísima gala de los Oscar, el presentador con algunos voluntarios entre los que se encontraban entre otros Mark Hamill, Guillermo del Toro o Lupita Nyong'o, que se colaron en la proyección de una cinta en un cine cercano, con el asombro y regocijo de los presentes, a los que agasajaron con golosinas y perritos calientes.

Hubo por supuesto muchas alusiones a los derechos de la mujer en esta gala, como el que protagonizó la actriz Frances McDormand, que hizo ponerse en pie a todas las mujeres nominadas de cualquier categoría, muchas, como Jane Fonda, llevaron el lema de "#TimesUp", y "#Metoo", prendidos en sus vestidos.

Por supuesto se hizo alusión a los acosadores con varios chistes del maestro de ceremonias la mas afortunada decía "Recordaremos este año como aquel en que los hombres la cagaron tanto que las mujeres empezaron a salir con anfibios"...

Sin duda la gala se hizo larga, pero tuvo el aliciente de ver y disfrutar de tantas caras conocidas del panorama cinematográfico actual, pero desde luego no pasará como una gala memorable, algo exenta de humor en un momento convulso por muchos temas candentes ya mencionados.

Uno de los broches musicales mas dignos fue el interpretado por Keala Seattle "This is Me", de la película The Greatest Showman. Habrá que esperar al año que viene para ver si la gala mas esperada del cine mundial cambia y se renueva.