Pocas novedades ofrece la cartelera argentina de este jueves. Aparte de la llegada de la secuela de “Mamma Mía”, de nuevo con Meryl Streep y compañía, además del agregado de Cher, destaca la llegada del film de suspense del español Sergio G. Sánchez y un drama romántico de la italiana Francesca Comencini. Del cine local, llegan dos documentales: Uno sobre una de las sobrevivientes del atentado de la AMIA de 1994 y otro sobre las particularidades de un recóndito pueblo argentino.
@ IKIGAI, LA SONRISA DE GARDEL (Argentina, 2017). Mirta Regina Satz trabajaba como jefa de tesorería de AMIA (Asociación Mutual Israelita Argentina), intercalando su amor por el arte, hasta el 18 de julio de 1994. En plena jornada laboral, una bomba destruyó completamente el edificio. Mirta sobrevivió a dicha catástrofe y dejó la AMIA para reinventarse laboralmente con un trabajo propio y artístico. Se comprometió y decidió un nuevo rumbo, incierto, pero verdadero. Allí comenzó su trabajo de construcción de otra vida. De esta manera, el film narra el proceso de pasaje de la gran herida del atentado a la realización del mural “La sonrisa de Gardel”: la transformación de los escombros en belleza. Se trata del segundo largometraje de Ricardo Piterbarg (Venimos de muy lejos, 2013). (“Ikigai” es un término de origen japonés que no tiene una traducción exacta al español, aunque se le atribuye un significado sumamente especial: “Tener una razón para vivir”).
@ EL ESPANTO (Argentina, 2017). En un recóndito pueblo de la Argentina, las curas caseras reemplazan la medicina tradicional. Toda dolencia es tratada por los vecinos excepto “El espanto”, una rara enfermedad que ataca a las mujeres y sólo es curada por un anciano, a quien nadie se anima visitar. En este pueblo nacen los males y los antídotos, las mitologías y sus detractores. Un extraño microclima es el nicho de los misterios que impide llegar a certezas sobre 'El Espanto'. Los personajes nos introducen en este mundo donde se combinan las creencias religiosas, el esoterismo y los duros preceptos acerca de la familia. Segundo documental de la dupla conformada por Pablo Aparo y Martín Benchimol, que compitió en los festivales de BAFICI (Mejor banda sonora original) y Guadalajara, entre otros.
@ MAMMA MIA! VAMOS OTRA VEZ (Mamma Mia! Here We Go Again, USA, 2018). Secuela de la cinta de 2008, a su vez adaptación del musical estrenado en Londres en 1999, con la música del emblemático grupo sueco ABBA. Meryl Streep, Amanda Seyfried, Colin Firth, Pierce Brosnan, Stellan Skarsgård, Julie Walters, Christine Baranski y Dominic Cooper repiten sus roles a los que se agregan Lily James, Andy García y Cher. Esta secuela viaja entre el presente de Sophie (Seyfried), que está embarazada y el pasado, a la juventud de Donna (James) y cómo se forjaron las relaciones con Harry, Sam y Bill.
@ SECRETOS OCULTOS (Marrowbone, AKA: El secreto de Marrowbone, España, 2017). Guionista de, entre otros éxitos, El orfanato y Palmeras en la nieve, Sergio G. Sánchez debuta como director. Apadrinado por J.A. Bayona, este thrillerse desarrolla en una vetusta granja de la América rural de finales de los años 60, origen de una intriga en la que los secretos y el suspense juegan un papel predominante. Además de inquietar al espectador, este film le ofrece un trasfondo dramático, el de la historia que rodea a sus jóvenes protagonistas, que tras escapar de un padre violento y sufrir la muerte de su madre, afrontan con urgencia su salto a la edad adulta con la pesada carga de un pasado que no termina de quedar atrás. Con una vocación de producción internacional (rodada en inglés), la película cuenta con jóvenes pero experimentados intérpretes como la estadounidense Anya Taylor-Joy, o los británicos Charlie Heaton, George MacKay y Mia Goth como piedra angular de la ficción, en la que se combina el romanticismo y el drama familiar con elementos de género propios del terror psicológico.
@ AMORES FRÁGILES (Amori che non sanno stare al mondo, Italia, 2017). La italiana Francesaca Comencini dirige y coescribe este drama romántico que participó en el Festival de Locarno. Claudia (Lucia Mascino) y Flavio (Thomas Trabacchi) se llevan amando siete años. Su pasión es demoledora e intelectualmente estimulante. Entre sus tires y aflojes, sus noches en blanco impregnadas de discursos tan paradójicos como universales y los psicofármacos camuflados en un frasco de vitaminas, su historia termina de golpe. Él siente la necesidad de aterrizar después de un larguísimo y vertiginoso vuelo; ella no consigue volver a tierra, prisionera en un espacio intermedio en el que resuenan sus monólogos compulsivos.
