En la sala Celarg 2-Cinemateca se llevó a cabo la rueda de prensa para la presentación del largometraje María Lionza, aliento de orquídeas, dirigida por el venezolano John Petrizzelli, un acercamiento a uno de los cultos más emblemáticos de la cultura mágico-religiosa del país. A lo largo de sus 82 minutos la película narra con sumo respeto la peregrinación que emprenden un grupo de iniciados, los “marialonceros”, a la montaña de Sorte, lugar de nacimiento de la leyenda y lugar sagrado para los seguidores y creyentes. La presentación estuvo a cargo de Omar López, director de Relaciones Institucionales de la Fundación Cinemateca Nacional, Bernardo Rotundo, presidente de Gran Cine –institución que distribuye la cinta a nivel nacional-, y la actriz Cristina Castillo que interpretó a la reina María Lionza en moto. Luego, al término de la proyección del film, se integraron al panel, Dilia D. de Galindo “La Abuela” y Luis Valbuena “Shery”, dos de los marialonceros que participaron en la realización del film. Para Rotundo, es la primera experiencia de Gran Cine en distribuir cine venezolano y es por tanto “un gran reto y más cuando se trata de una cinta como ésta” El rodaje en la montaña de Sorte, duró una semana y se hizo en formato video y luego, con los aportes del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, se llevó a 35 mm. Sin embargo, según Petrizzelli, el rodaje no fue nada fácil aunque el video facilitó mucho el trabajo. No obstante, finalmente esta técnica le dio “la intimidad del video con la calidad del 35 mm”. También relató el cineasta que el film fue un trabajo en conjunto, “de participación mutua entre nosotros”, y estuvo siempre en contacto con gente con una muy notable sabiduría popular y quería que ellos se expresasen “como seres humanos”. Uno de sus objetivos era el de “des-satanizar este tipo de creencias”. El cineasta, además, explicó la escogencia de los personajes, pues se trataba no sólo de mostrar personas que ejecutan diferentes prácticas sino también provenientes de diferentes clases sociales para mostrar las variedades que posee el culto. Por tanto “La Abuela es la decana, es el espiritismo tradicional, emparentado con la cura con yerbas; y llegamos hasta Shery, que como él mismo lo afirma en el film, es una de las variantes practicada por los gays”. En este sentido, esta es una de las religiones que no tiene las exclusiones que poseen algunas otras. Finalmente, el mensaje de La Abuela, no pudo ser más oportuno en estos tiempos que corren: Que la película sirva para que las nuevas generaciones y todos los venezolanos, “dejemos nuestras diferencias y comencemos de nuevo a pensar en la paz y la armonía”, que “dejemos atrás tanta peleadera” y que “con amor y fe, sea la religión que sea, se pueden lograr muchas cosas”. Una retrospectiva de John Petrizzelli, en la Cinemateca Nacional y las salas regionales de esta institución -que luego será presentada en los diferentes sitios de Caracas a través del Cine Móvil Popular- y unas funciones especiales este fin de semana en el Cine Paseo del Trasnocho Cultural, servirán de preámbulo al gran estreno de María Lionza, aliento de orquídeas, el próximo viernes 22 de febrero.