SINOPSIS
Después de cuarenta años de consagrado servicio como ingeniero de trenes Odd Horten, de 67 años de edad, se ve forzado a jubilarse. Su ordenada y solitaria existencia le va a dar paso a un futuro de aventuras absurdas y raros encuentros. Y quizás, también, a un nuevo perro y a un viejo amor.
REFERENCIA

El director y guionista noruego, Bent Hamer (Sandefjord, 1956) estudió cine y literatura en la Universidad de Estocolmo y en la Escuela de Cine. Dirigió diversos cortometrajes y un documental antes de realizar su primer largometraje Eggs (1995), sobre dos viejos solterones en una aldea perdida de Noruega, que fue estrenado en la sección Director’s Fortnight del Festival de Cannes. Este film también ganó el premio al Mejor film en el Festival de Moscú y el premio de la FIPRESCI en el Festival de Toronto.

En 1998 Hamer realiza En dag til i solen, un film noruego con actores españoles. Su siguiente trabajo Salmer fra kjøkkenet (Kitchen Stories, su título internacional, 2002), se caracteriza por su humor y fue mostrado en diversos festivales internacionales, además de ser la propuesta de Noruega al Oscar como Mejor película en idioma extranjero.

De 2005 es Factotum, basado en la novela del mismo nombre del poeta y escritor estadounidense Charles Bukowski, con guión escrito por el propio Hamer y Jim Stark (Mystery Train, Cold Fever), quien además produjo el film junto a Chrstine Walter (American Splendor).

Hamer es dueño y fundador de la productora BulBul Film Association, establecida en Oslo en 1994.

Su más recinte film es O’Horten (2008), sobre un ingeniero de trenes que enfrenta su jubilación.

El director explica cómo surgió la idea de la película: "Mientras yo estaba en Londres para presentar Factotum, me topé con un programa de televisión cuya trama se desarrollaba en un tren a toda velocidad: la cámara había sido colocada en la locomotora y filmaba la vía férrea y los sucesivos túneles… Curiosamente, estas imágenes me fascinaron. Y de pronto me di cuenta de que sabía perfectamente de cuál tren se trataba: era el enlace Oslo / Bergen! Aunque esta historia tiene poco que ver con el tema de la película, así es como nació el proyecto: a partir de pequeñas cosas que se fueron ensamblando poco a poco en mi mente, como piezas de un rompecabezas".

Con esta cinta, Bent Hamer vuelve a rodar en el Norte de Europa, de donde él es originario, pues su anterior largometraje, el ya citado Factotum, se filmó en Minneapolis, Estados Unidos.

"El tren conecta a los seres humanos, pero también puede separarlos", dice Bent Hamer. "Al comienzo de la película, Horten nunca deja de huir de su lugar de origen, pero termina por usar el tren para regresar a casa, como si hubiera ido tras un viaje iniciático. Para mí, el tren representa la metáfora de una vida rutinaria y previsible: Horten ha vivido una existencia perfectamente regulada, tranquila y sin sobresaltos, semejante a miles de otras personas. Pero cuando nos preparamos para celebrar su retiro y a que le den un trofeo, decide cambiar su vida y toma un camino inesperado. Para mí es como si él cruzara un punto sin retorno".

El director da su interpretación de la conclusión de la película: "A menudo he dicho que la muerte estaba muy presente en las escenas finales. Pero creo que sobre todo la última parte de la película se distancia de la realidad aproximándose a una atmósfera onírica. Cualquiera es libre de tener su propia interpretación de la secuencia final, pero para mí, Horten decide vivir: no sólo se da cuenta de que, por fin se encuentra realizando el sueño de su madre, sino además que se trata de una de las pocas decisiones que ha tomado, la de tener su propia vida en sus manos”.