Tras licenciarse en el ejército, Sonny vuelve a su casa de los suburbios de Nueva Orleans. Sin oficio ni beneficio, teme volver a su vida anterior: ejercía de gigoló en el prostíbulo que regenta su madre. Las cosas cambian cuando se enamora de una prostituta que trabaja para la madame.

Como actor Nicolas Cage ha protagonizado una de las carreras más intensas de Hollywood y de mayor prestigio. Y, hoy por hoy, es uno de los actores mejor pagados y más populares del cine norteamericano. Y todo gracias a su empeño y perseverancia y, quizás, también, a su buen tino para elegir los guiones donde va a trabajar.

Ganador de un Oscar por su interpretación de un alcohólico en Adiós a Las Vegas (Leaving Las Vegas, Mike Figgis, 1995), su fama, sin embargo, muchas veces, se basa en ser el ingrediente perfecto para el gancho taquillero.

Nacido en Long Beach (California, 1964), Cage decidió a los 15 años que quería ser actor y se inscribió en el Conservatorio Juvenil, parte del Conservatorio de Teatro Americano de San Francisco, pero solo estudió allí durante el verano. Cuando su familia se mudó al sur de California fue enviado a cursar los estudios secundarios al Beberly Hills High School, el cual abandonó tempranamente.

Obtuvo una participación en la serie televisiva "The Best of Times" (1980-1981) y debutó en la gran pantalla con un pequeño papel en Fast Times at Ridgemont High (1982), aunque su participación finalmente fue cortada. Hijo de August Coppola, profesor de literatura comparada y Decano de Arte Creativo en la Universidad Estatal de San Francisco, hermano a su vez de Fracis Ford Coppola, Nicolas cambió su apellido porque no quería ascender debido a la fama de su tío, eligiendo el Cage como homenaje al compositor John Cage, amigo de la familia (aunque muchos citan también al superhéroe de historietas Luke Cage).

Y aunque ha hecho infinidad de títulos comerciales, Nicolas Cage ha estado a las órdenes de directores de prestigio como su propio tío, para quien actuó en tres films Rumble Fish (1983), The Cotton Club (1984) y Peggy Sue Got Married (1986), Alan Parker (Birdy, 1984), los hermanos Coen (Raising Arizona, 1987), David Lynch (Wild at Heart, 1990), Brian De Palma (Snake Eyes, 1998), Martin Scorsese (Bringing Out the Dead, 1999) o Ridley Scott (Matchstick Men, 2003).

Al igual que otros actores, Cage decidió ponerse detrás de las cámaras, eligiendo la historia de un joven deseoso de “enseriarse”, evitando volver a la vida en un prostíbulo regentado por su madre. “Creo que he dado nacimiento a un ‘bebé europeo’”, comenta el actor-director de su película Sonny (2002), “mi film, si hay que catalogarlo, es un drama familiar. En Europa no hay temor a la tragedia; por el contrario, en los Estados Unidos se le tiene miedo al drama, la gente prefiere vivir en un mundo ‘color de rosa’, olvidándose que el drama es también parte de la vida”.

Continúa el director: “Se me propuso este proyecto hace 15 años, debimos haberlo hecho con Barbet Schroeder, pero él tenía que filmar Barfly (1987). Para ese entonces el guión del film era uno de los más interesantes.”

En cuanto a dirigir a sus colegas, Cage ha afirmado: “Estaba seguro de que, por instinto, me comunicaría bien con los actores. Era la única carta que podía jugar con los ojos cerrados. Fue como mi primer día de colegio: estaba nervioso, pero quedé gratamente sorprendido cuando las cosas empezaron a encajar en su sitio”.