DIRECTOR

Derek Cianfrance

La historia real de Jeffrey Manchester, un criminal que asaltó más de 60 McDonald's entrando por un agujero que cortaba en el techo en medio de la noche. Tras ser arrestado, se escapó de prisión y vivió escondido en una tienda de Toys R Us durante aproximadamente seis meses.

Ya sea el amor condenado al fracaso en Corazones rotos (Blue Valentine, 2010) o el trauma intergeneracional en The Place Beyond the Pines (2012), las películas del cineasta estadounidense Derek Cianfrance (Lakewood, 1974) no son precisamente una fuente de risas. Protagonizada por Channing Tatum, Un buen ladrón (Roofman, 2025) es una mezcla de crimen, drama, romance y, sí, comedia. Cuenta la historia real de Jeffrey Manchester, quien robó docenas de locales de McDonald's entre 1998 y 2000 entrando por el techo, encerrando a los empleados en el congelador y vaciando las cajas registradoras. Fue enviado a prisión, pero logró escapar, y luego se escondió en una sucursal de la cadena estadounidense de jugueterías durante seis meses antes de ser recapturado. Manchester, conocido como un "delincuente educado", rara vez recurría a la violencia y animaba a los trabajadores de comida rápida a ponerse abrigos antes de acorralarlos al frío. Muchos de quienes lo conocieron hablan con cariño de él, incluyendo a Leigh Wainscott (interpretada en la película  por Kirsten Dunst), con quien salió durante su época de fugitivo. 

A pesar de la descripción, Un buen ladrón no se aleja por completo de las obras más pesadas de Cianfrance: la desesperación se esconde tras las travesuras del protagonista, y familias se deshacen en el camino. Aun así, se siente como el comienzo de un nuevo capítulo para el guionista y director, uno que encuentra catarsis tanto en la comedia como en la tragedia.

“Cuando escuché la historia por primera vez, sentí que se trataba de un niño atrapado en el cuerpo de un hombre. Parecía un cuento de Peter Pan”, ha declarado Cianfrance. “Jeff tiene esa exuberancia infantil”. 

El director comenta lo que le impulsó a incorporar el humor en la película: “Después de 'I Know This Much Is True' [la miniserie de HBO de 2020], sentí que había culminado algo en mi trabajo. Había estado haciendo películas sobre la ascendencia, el legado, la herencia y los pecados del padre, y no sabía qué más podía decir al respecto, así que buscaba algo diferente que hacer a continuación. Y, en realidad, no es tan diferente: la tragedia y la comedia son dos caras de la misma moneda. Cuando escuché la historia de Jeff Manchester (…) pensé: ‘¿Qué tan serio puede ser eso?’ Quería desvincularme de cualquier identidad que tuviera como cineasta y simplemente jugar. Eso era la película: porque trataba sobre un tipo que vivía en una juguetería, así que todo se convirtió en una cuestión de juego”.

(Fuentes: www.bfi.org y www.dmagazine.com)

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