SINOPSIS
Intentando recuperarse tras la muerte de su madre, Anthony, de nueve años de edad, se muestra siempre pragmático, mientras que su hermano pequeño Damian, dos años menor que él, emplea la imaginación, la fantasía y la fe para que su confuso mundo tenga sentido. Una maleta llena de billetes cae del cielo a los pies de Damian y lleva a los niños a una aventura imperecedera que les hace darse cuenta de que el verdadero valor de las cosas no tiene nada que ver con el dinero.
REFERENCIA
Aunque fue con Trainspotting (1995) –uno de los film más exitosos del cine británico- que se dio a conocer, Danny Boyle (Manchester, 1956) ya había atraído la atención con su primera película, Tumba al ras de la tierra (Shallow Grave, 1994), que le reportó el Premio Alexander Korda en los BAFTA a la Mejor película británica además de recibir otros reconocimientos como el de Mejor director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, los Premios Empire al Mejor director y a la Mejor película británica, y el Premio del Círculo de Críticos de Cine de Londres al Mejor director novel británico.

Pero Boyle se inició en el teatro. Tras haber debutado en la compañía de teatro Joint Stock Theatre Company, fue nombrado director artístico de la compañía Royal Court Theatre Upstairs (1982-85), y más tarde, director adjunto del Royal Court Theatre . Durante este periodo, montó varios espectáculos.

Tras el éxito de Trainspotting, se va a Hollywood con su actor favorito Ewan McGregor y realiza Vidas sin reglas (A Life Less Ordinary, 1997), con Cameron Díaz, que no llenó las expectativas de sus admiradores.

Luego, se interesa por el proyecto de La playa (The Beach, 2000), pero los productores le imponen a Leonardo Di Caprio en lugar de McGregor; la película, sin embargo, no llega a ser un gran éxito.

Vuelve a Inglaterra para rodar un film de ciencia-ficción, Exterminio (28 Days Later, 2003), sobre un virus que convierte a los humanos en zombies extremadamente agresivos. La película le reportó a Boyle un Premio Saturno a la Mejor película de terror otorgado por la Academia de Cine Fantástico, de Terror y de Ciencia Ficción, y el film fue nominado a tres British Independent Film Awards.

Con Millones (Millions, 2004) hace un cambio de registro contando una historia de niños con una maleta llena de dinero. Es el productor Graham Broadbent quien convence a Frank Cottrell Boyce –quien había trabajado con Michael Winterbottom- para que escriba el guión. Luego Broadbent convence a Danny Boyle para que lo filme: "Acababa de hacer un par de pequeños proyectos para la televisión en Manchester", explica el director, "y quería trabajar allí de nuevo. Graham me envió el guión y pensé que se trataba de una ida absolutamente cautivadora".

“La película echa un vistazo a lo que puede conseguir el dinero”, afirma el realizador. “Los dos chicos llegan realmente a entender lo complejo e inmenso que es el dinero y cómo los atrapa por completo y les mete en un atolladero. Lo que los niños anhelan de verdad es hallar algo que no pueda comprarse. Es interesante tener una historia que te permite explotar toda la ilusión y el peligro que encierra el dinero".

Filmada en el norte del Reino Unido, el director y los productores quería mostrar otras zonas geográficas más allá de Londres. Y con Millones Boyle desea explorar, una vez más, una zona desconocida del Reino Unido habitada por mucha gente que raramente se ha podido ver en pantalla. En la historia del cine británico, el norte de Inglaterra ha estado tradicionalmente relegado al status de personaje secundario en una serie de austeros y sórdidos dramas, a partir de los años sesenta. Pero aquí da lo mejor de sí como un lugar en el que la belleza natural contrasta con la sofisticación y la modernidad.

"El reto era hacer que la película tuviera una apariencia llena de luz y de color", dice Boyle. "Es fácil caer en otro tipo de realismo del Norte, porque creo que el color y la vida tienen mucho que ver con el espíritu de la gente, y es que el humor de la gente del Norte es realmente especial".