SHORTBUS: LA ÚLTIMA PARADA (Las Mejores de 2008) Título Original: Shortbus
Año: 2006
País: Estados Unidos
Duración: 102 min /
SHORTBUS: LA ÚLTIMA PARADA (Las Mejores de 2008)
DIRECTOR
John Cameron Mitchell
SINOPSIS
Trayectoria de varios neoyorquinos cuyas tragicómicas aventuras navegan entre la sexualidad y los sentimientos. Sofia es una sexóloga que no ha tenido nunca un orgasmo y hace años que simula placer con su marido Rob. Conoce a Severin, una dominadora que se presta a ayudarla. Dos pacientes de Sofia, James y su compañero Jamie, piensan en incluir a un tercero, Ceth, en su relación sexual, pero Jamie no acaba de decidirse. Todos se encuentran en "Shortbus", un lugar fuera de lo común donde se mezcla la política, el arte y el sexo. La ciudad de Nueva York post 11 de septiembre y de los años Bush no es un lugar donde la vida sea fácil.
REFERENCIA

Segunda película que dirige John Cameron Mitchell (El Paso, Texas, 1963) tras Hedwig and the Angry Inch (2001). Mitchel también ha dirigido videos musicales para bandas como Bright Eyes y Scissor Sisters.

Para la selección del reparto no se recurrió a agentes porque las estrellas no lo hacen delante de la cámara, y también porque la preparación duraría un año, y las estrellas tampoco se prestan a eso. Se colocaron anuncios en periódicos y revistas alternativas (el equipo no tenía dinero para poner anuncios en otras publicaciones) invitando a todo el que quisiera, actor profesional o no, a entrar en una página web, enterarse de lo que querían hacer y mandar una cinta. El director les sugería que hablasen de una experiencia sexual significativa y les alentaba a contar todo lo que ayudase a conocerles. Más de medio millón de personas visitaron la página y casi 500, la mayoría de América del Norte, mandaron cintas.

Mitchel cuenta de dónde surgió la idea del film: “Durante la preparación de Hedwig… estaba encantado de ver que el cine volvía a ser sexualmente honrado y sincero, como en los años sesenta y setenta, pero deploraba el hecho de que fuera tan desalentador y carente de humor. El sexo parecía ser tan negativo como lo es, digamos, para los conservadores cristianos. Bueno, es comprensible. Personalmente crecí en un ambiente católico-militar donde el sexo era una cosa aterradora y, por lo tanto, fascinante. Pensé en hacer una comedia neoyorquina provocadora, estimulante emocional y mentalmente, de gran franqueza sexual y, a ser posible, divertida. No tenía por qué ser erótica. En vez de eso, intentaría servirse del lenguaje del sexo como una metáfora de los otros aspectos de las vidas de los personajes. El sexo siempre me ha parecido la terminación nerviosa de la vida. Creo que si se observa a dos extraños haciendo el amor, pueden sacarse conclusiones acerca de su infancia y de lo que comieron a mediodía. Al mismo tiempo, quería hacer una película en la que los personajes y el guión se desarrollasen a través de improvisaciones en grupo, inspirándome en técnicas tan dispares como las de John Cassavetes, Robert Altman y Mike Leigh. (Por cierto, los tres han expresado su aversión por el sexo 'real' o 'no simulado' en sus películas). También quería que la historia se desarrollase alrededor de un 'salón' underground moderno y multisexual inspirado en el modelo parisino de Gertrude Stein y los salones neoyorquinos contemporáneos que he conocido: música, literatura e incluso sexo en grupo”.

El propio director organizaba una fiesta mensual llamada “Shortbus” donde intentaba crear un ambiente tipo penúltimo año de instituto, nada discotequero. Ponía música muy ecléctica. Unos amigos y él hacían de DJ, lo suyo eran los temas lentos. “Monté una fiesta ‘Shortbus’ para los cuarenta finalistas. Hicimos girar una botella entre cien personas”.

Cuando empezaron a trabajar con las primeras improvisaciones, habían reunido un poco de dinero entre unos cuantos amigos para pagar a los actores y darles alojamiento. Alquilaron un loft en el Lower East Side y empezaron trabajando con improvisaciones simples, veían cine, jugaban al “whiffleball” (un tipo de béisbol con pelotas y bates de plástico), iban a las boleras. Luego pasaban a improvisaciones más complicadas con personajes, historias y elementos que habían surgido durante las pruebas.

Las escenas de animación son de John Bair, un animador que había hecho trabajos digitales que escaneó numerosos cuadros suyos y los usó para las superficies en 3D. Bair lleva trabajando más de una década como supervisor de animación y efectos visuales, director artístico y jefe de animación en películas, videoclips, documentales y programas de televisión.

La palabra "Shortbus" se refiere al transporte escolar que usan los niños estadounidenses. Los alumnos normales usan el "schoolbus" amarillo y de tamaño normal. El shortbus es algo más corto y está reservado a los disminuidos físicos, los niños con problemas y los superdotados.

Shortbus consiguió el premio al mejor guión y a la mejor dirección artística en el Festival de Cine de Gijón, se presentó en el Festival de Cine de Cannes fuera de concurso y fue candidata a los Independent Spirit Awards al mejor productor.

Aclara el director: “La película contiene escenas de sexo explícito. Sin embargo, no se trata de pornografía, sino de una mirada sobre las emociones humanas y la relación con el sexo. Es, además, un retrato de la sexualidad en occidente en la última década: un mosaico de experiencias intersexuales en donde el placer es vivido como un vacío imprescindible”.
FUNCIONES:
GALERíA DE FOTOS: SHORTBUS: LA ÚLTIMA PARADA (Las Mejores de 2008)
FICHA TÉCNICA:
Guion: John Cameron Mitchell
Producción: Howard Gertler, Tim Perell y John Cameron Mitchell
Fotografía: Frank G. DeMarco
Montaje: Brian A. Hates
Música: Yo La Tengo y Scott Matthew
Director de Arte: Jody Asnes
Intérpretes: Sook-Yin Lee (Sofia), Paul Dawson (James), Lindsay Beamish (Severin), PJ DeBoy (Jamie), Raphael Barker (Rob), Jay Brannan (Ceth), Peter Stickles (Caleb), Alan Mandell, Adam Hardman, Ray Rivas, Bitch, Shanti Carson, Justin Hagan, Jan Hilmer
Distribución: Cinematográfica Blancica
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