Noticias
WWW.PAGINA12.COM.AR / Luciano Monteagudo / Lunes 12 de Mayo
El Festival de Cannes 2025 busca estar a la altura de su propia fama
El Festival de Cannes 2025 busca estar a la altura de su propia fama
  • Con films de Richard Linklater, Jafar Panahi y los hermanos Dardenne
  • La muestra más importante del calendario cinematográfico internacional deberá medirse con una expectativa que no es solamente de orden artístico sino también una exigencia de mercado

 

 

Como todos los años, el Festival de Cannes –cuya edición número 78 comienza este martes y se extiende hasta la noche del sábado 24- enfrenta múltiples desafíos. No por nada se trata de un acontecimiento cultural que funciona como caja de resonancia de alcance global. Pero el reto principal parece el de estar a la altura de su propia fama. El año pasado, la Palma de Oro para Anora, de Sean Baker, fue un trampolín determinante para la carrera posterior de la película, que recorrió el mundo y terminó llevándose –como en su momento había sucedido con la coreana Parasite- los principales premios Oscar de la Academia de Hollywood, en febrero pasado. Y algo similar ocurrió con otras películas de Cannes 2024, como Emilia Pérez, Flow, La sustancia y El aprendiz, que también pisaron fuerte en la temporada de premios del año pasado. ¿Podrá Cannes 2025 medirse con una expectativa que no es solamente de orden artístico sino también una exigencia de mercado?

 

La incógnita no se resolverá solamente durante los próximos doce días de festival, sino que se irá develando a lo largo del año, lo que da una idea del alcance que tiene el cine que lanza Cannes, como lo prueba también una película como la extraordinaria Grand Tour, del portugués Miguel Gomes (premio a la mejor dirección 2024), que al día de hoy todavía sigue circulando por salas y plataformas.

 

Prueba de la capacidad de Cannes de insertarse en el diálogo global del cine lo da el hecho de conciliar el cine artísticamente más exigente con el más convocante y esperado por el público, como será este año el preestreno mundial de Misión imposible: La sentencia final, el capítulo final de la saga sostenida durante tres décadas por Tom Cruise, quien volverá a recorrer la alfombra roja del festival como ya lo había hecho en el 2022 con Top Gun: Maverick. Si entonces Cruise –defensor acérrimo del cine en salas, una agenda que comparte con Cannes- se había involucrado simbólicamente en la entonces flamante guerra entre Rusia y Ucrania, hoy la estrella se verá envuelta en una nueva guerra, pero muy diferente. La amenaza de Donald Trump de poner aranceles de hasta el cien por ciento a las películas de Hollywood hechas fuera de su país alcanzaría de lleno a una superproducción como Misión imposible, realizada casi enteramente en estudios británicos.

 

Ese debate sobre aranceles aplicados a bienes y servicios culturales (que Europa rechaza de plano), en plena recesión mundial, estará sin duda a la orden del día en el Marché du film, que se realiza simultáneamente al festival. "El timing (de los anuncios de Trump) para el sector independiente internacional no podría haber sido ser peor, a una semana del mercado de cine más grande del mundo, justo cuando el optimismo estaba regresando a la industria después de los golpes del Covid, las huelgas en Hollywood y los incendios en Los Ángeles", sentenció el portal especializado Screen International.

 

Pero la discusión artística pasará por las salas del Palais -bautizadas con nombres ilustres: Lumière, Debussy, Bazin, Buñuel, Vardá- donde la competencia oficial es siempre la que marca el tono, este año con 22 películas en concurso. Como todos los años, habrá realizadores a quienes el delegado general de Cannes, Thierry Frémaux, llama sus “autores” y que ya están fogueados en la pugna por la Palm d’Or, y otros nuevos, al menos en la competencia oficial, aquellos a quienes el festival les da el privilegio de darse a conocer o de consolidar su incipiente prestigio.

 

Entre los primeros, hay nombres muy conocidos e incluso doblemente ganadores de la Palma, como los hermanos Luc y Jean-Pierre Dardenne, quienes ya se llevaron el premio mayor a Bélgica con Rosetta (1999) y El niño (2005), y ahora vuelven a la Croisette con un nuevo drama social titulado Jeunes mères. La francesa Julia Ducournau, ganadora de la Palma 2021 con Titane, ahora vuelve a la competencia con su tercer largometraje, titulado Alpha, que se supone –habrá que confirmarlo- ocupará el casillero de film-shock que el año pasado fue el de La sustancia. Otro abonado del festival, el estadounidense Wes Anderson, vuelve con The Phoenician Scheme, una nueva caja de bombones repleta de estrellas que desfilarán por la alfombra roja: Benicio del Toro, Tom Hanks, Bryan Cranston, Mathieu Amalric, Scarlett Johansson, Bill Murray y Benedict Cumberbatch, entre otros.

 

Por su parte, el ucraniano Sergei Loznitsa, reconocido como un extraordinario documentalista, presentará su ficción titulada Dos fiscales, ambientada en la Unión Soviética durante los procesos de Moscú de 1937. El napolitano Mario Martone vuelve a la competencia con una historia de amistades femeninas titulada Fuori, el danés Joachim Trier regresa con Sentimental Value (ya adquirida para su distribución internacional por MUBI) y el sueco Tarik Saleh con Eagles of the Republic. América Latina –de escasísima presencia en las secciones oficiales y paralelas- estará representada en el concurso oficial solamente por el gran director brasileño Kleber Mendonça Filho, que presentará O Agente Secreto.

 

¿Más nombres conocidos? El inmenso cineasta iraní Jafar Panahi envía su nueva película Un accidente simple (más que improbable, parece imposible que el régimen de Teherán lo autorice viajar a Cannes) y la estadounidense Kelly Reichardt trae The Mastermind, ambientada en su país durante los años de la guerra de Vietnam, con Josh O’Connor –el recordado protagonista de La quimera- como la mente detrás de un robo poco común. Y la escocesa Lynne Ramsay –que ya hizo ruido en Cannes 2017 con la excesiva You Were Never Really Here- vuelve a sus temas escabrosos, ahora con Die My Love, adaptación de la novela "Matate, amor", de la autora argentina Ariana Harwick, protagonizada por por Jennifer Lawrence y Robert Pattinson, con Martin Scorsese como productor asociado.

 

Por su parte, Richard Linklater presenta Nouvelle vague, su primera película hablada íntegramente en francés, una reconstrucción sobre el rodaje de la mítica Sin aliento (1959), donde figuran como personajes no sólo Jean-Luc Godard sino también François Truffaut, Claude Chabrol, Eric Rohmer y Jacques Rivette. No se puede dejar de mencionar que esta es la segunda película de Linklater este año, quien en febrero estrenó en la Berlinale la estupenda Blue Moon, sobre el letrista de Broadway Lorenz Hart, con una actuación consagratoria de Ethan Hawke.

 

Entre los recién llegados al concurso principal de Cannes habrá que prestar especial atención al estadounidense Ari Aster, que con Eddington promete un western actual e inusual, protagonizado por Joaquin Phoenix, Pedro Pascal y Emma Stone. La catalana Carla Simón –ganadora del Oso de Oro de la Berlinale 2022 por Alcarrás- competirá por primera vez por la Palma con Romería. Pero no será la única película española en competencia oficial: también está Sirat, del gallego Óliver Laxe, que hasta ahora había participado de las secciones paralelas.

 

Fuera de concurso, además de la mencionada Misión imposible, participa Highest 2 Lowest, de Spike Lee, remake del policial El cielo y el infierno (1963), de Akira Kurosawa, con Denzel Washington como protagonista, quien por primera vez transitará la alfombra roja cannoise. No es el caso, precisamente, de Robert De Niro, que debutó aquí en Cannes 1976 con Taxi Driver, nada menos, y que recibirá este martes en la gala inaugural -previamente a la proyección de Partir un jour, primer largometraje de la francesa Amélie Bonnin, fuera de competencia- una Palma de Oro de Honor, reservándose para el miércoles una 'masterclass'. Por su lado, Scarlett Johansson vuelve a Cannes, pero no como actriz sino para presentar su ópera prima como directora, Eleanor The Great, en la sección Un Certain Regard, donde participa como miembro del jurado el argentino Nahuel Pérez Biscayart.

 

La presencia argentina en Cannes este año es mínima –no podía esperarse otra cosa con el Incaa de Milei & Pirovano completamente paralizado-, por lo cual hay que celebrar la participación del cortometraje Tres, dirigido por Juan Ignacio Ceballos (egresado de la Universidad del Cine), en la competencia oficial Cinef, dedicada a escuelas de cine. En Cannes Classics, se verá Más allá del olvido (1955), la obra maestra de Hugo del Carril, en celebración de su 70 aniversario, en una versión restaurada bajo supervisión de Fernando Madedo para Argentina Sono Film, propietaria del negativo original.

 

A su vez, en la sección paralela ACID (Association du Cinéma Indépendant pour sa Diffusion) el director argentino Lucio Castro interviene con una película íntegramente rodada en Nueva York, Drunken Noodles. Y por último, pero no menos importante: en Cannes Première, el crítico argentino Roger Koza participa del elenco de Magellan, del notable cineasta filipino Lav Diaz, con Gael García Bernal como el expedicionario español que -después de haber atravesado el estrecho que desde entonces lleva su nombre- llegó al archipiélago malayo circunnavegando el globo y murió en 1521 emboscado por la resistencia de los pueblos originarios de la Isla de Mactán.

 

La competencia oficial

El jurado presidido por la actriz francesa Juliette Binoche e integrado, entre otros, por la directora india Payal Kapadia, el realizador mexicano Carlos Reygadas y su colega coreano Hong Sang-soo, evaluará los siguientes 22 films:

 

- ‘Aigles of the Republic’ (Suecia/Francia), de Tarik Saleh

- ‘Alpha’ (Francia/Bélgica), de Julia Ducournau

- ‘Die My Love’ (EEUU), de Lynne Ramsay

- ‘Dossier 137’ (Francia), de Dominik Moll

- ‘Eddington’ (EEUU), de Ari Aster

- ‘Fuori’ (Italia), de Mario Martone

- ‘Jeunes mères’ (Bélgica), de Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne

- ‘La petite dernière’ (Francia/Alemania), de Hafsia Herzi

- ‘Mother and Child’ (Irán), de Saeed Roustaee

- ‘Nouvelle Vague’ (Francia), de Richard Linklater

- ‘O agente secreto’ (Brasil), de Kleber Mendonça Filho

- ‘Renoir’ (Japón/Francia), de Chie Hayakawa

- ‘Resurrection’ (República Popular China), de Bi Gan

- ‘Romería’ (España), de Carla Simón

- ‘Sentimental Value’ (Noruega), de Joachim Trier

- ‘Sirat’ (España), de Oliver Laxe

- ‘Sound of Falling’ (Alemania), de Mascha Schilinski

- ‘The History of Sound’ (Gran Bretaña), de Oliver Hermanus

- ‘The Mastermind’ (EEUU), de Kelly Reichardt

- ‘The Phoenician Scheme’ (EEUU), de Wes Anderson

- 'Two Prosecutors’ (Lituania/Alemania), de Sergei Loznitsa