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DIARIO TAL CUAL / Martha Cotoret / Martes 01 de Enero
Puro cine "socialista"
Puro cine
EL ministro de la Cultura venezolano considera que hay que liberar al cine de las cadenas comerciales y de la industria de Hollywood
El ministro de la Cultura emprenderá una lucha contra el cine pro capitalista. Sólo las películas socialistas tendrán cabida en las salas nacionales, pues para Héctor Soto, hasta la proyección de películas hollywoodenses en las salas de cine comerciales de Venezuela constituye un ataque al proceso socialista. El funcionario considera que las películas estadounidenses traen una fuerte carga ideológica pro capitalista.En un escrito titulado ¡Liberemos el cine!, publicado en la página web del Ministerio de la Cultura, Soto afirma que las grandes potencias mundiales han desarrollado una guerra en contra del cine nacional, a través de su industria cinematográfica."Y para esos propósitos asesinaron, entre otros, al cine venezolano. Casi lo desaparecieron. Hubo años de cero producciones. Las salas de cine desaparecieron o se convirtieron en centros religiosos y con destinos diversos", denuncia el titular de cultura.Y aunque los esfuerzos de las grandes potencias, según el ministro, han sido neutralizados desde la Villa del Cine y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (Cnac), los esfuerzos han sido en vano."Hemos producido cerca de 75 largometrajes y más de 300 documentales que, tal como nos lo señalan con frecuencia, con razón, no se ven. Y es que en esas salas de cine comerciales nos rechazan, ponen nuestras películas por corto tiempo, hacen trampa y burlanla Ley de Cine. Todo para seguir envenenando la mente de los venezolanos", alerta el titular del despacho.En el texto, Soto además reconoce la ineficiencia del Estado venezolano para llevar producciones a las salas de cine y aseguara que "al problema de la distribución en las salas grandes, la mayoría en manos del capitalismo cinematográfico, se le suma el problema de la divulgación y promoción. Eso es responsabilidad nuestra y de los órganos de comunicación del Estado. Debemos reconocerlo".Las 16 cinematecas, en 16 estados y más de 180 salas de cine comunitario enclavadas en barrios populares en todo el país, no son suficientes para dar a conocer el cine nacional: "el problema persiste: no se conocen lo suficiente", dice Soto.Al terreno legalEl ministro de cultura considera que este problema se resolverá en el terreno legal. "Hasta que enfrentemos esos monopolios, modifiquemos las leyes y reglamentos y recuperemos el público que nos arrebataron, la situación no dará un vuelco definitivo en concordancia con la sociedad que estamos construyendo", alerta.Para Soto, la Asamblea Nacional, cineasta, ministerios, el Psuv y las organizaciones populares de base deben ser los aliados para librar esta guerra en contra "del adoctrinamiento capitalista". Estos elementos son, en palabras del ministro, indispensables "para poder salir victoriosos en la tarea de rescatar el cine venezolano y el cine internacional sano y progresista. Esperar es una esperanza vana", concluye.En desacuerdo EL cineasta Carlos Oteyza explica que todas las películas que dice el ministerio que hicieron son, en su mayoría, producidas en formato para televisión."Solamente llegan al cine pocas cintas. Eso pasa aquí y en el mundo entero. Es decir, se produce pero al cine sólo llegan muy pocas películas proque el formato lo permite y proque el público lo busca. Así que esa cantidad de películas son inexistentes para el cine", reclaca el documentalista venezolanoOteyza asegura que el cine venezolano enfrenta también otro problema: la calidad de la producciones, en comparación a lo que el público local está acostumbrado a ver. El realizador recuerda que el público venezolano suele ver películas de todos lados."Además hay un problema en cuanto a lo que el espectador el gusta ver. Por ejemplo, cerraron Radio Caracas Televisión y el público no pasó inmediatamente a ver lo que proyectaban en Tves, porque lo que se produce ahí no responde a lo que el público quiere ni a cierta calidad de la televisión venezolana", dice Oteyza.Señala que el cine venezolano no lo ha matado nadie, como afirma el ministro de Cultura en su escrito. Para el cineasta, la cinematografía nacional tiene un "ritmo espasmódico" que va ligado a los precios del petróleo. Cuando el costo del barril es elevado, el Estado tiene más dinero para incentivar el cine y es más fácil producir, explica el realizador."El cine venezolano varía en función a las posibilidades económicas que hay en el país. Hacer cine es muy costoso y el Estado venezolano(a través del Cnac) ha hecho posible una producción que no hubiese sido posible si el Estado no hubiera, junto con los cineastas, fundado y desarrollado lo que fue Foncine", afirma Oteyza.El realizador cree que es posible lograr el desarrollo de la industria cinematográfica en el país mediante el incremento del incentivo gubernamental y privado. Sin embargo, el apoyo -recalca Oteyza- no debe concentrarse sólo en los productores también debe llegar a los distribuidores y exhibidores."Ellos hablan ahí (Soto) de un cine internacional 'sano y progresista'. Yo me imagino que ese cine sano y progresista es seguramente como el cine cubano, y yo tengo entendido que ese cine ya se acabó. Por lo tanto eso no tiene ningún futuro. Lo que hay que hacer es abrir los canales de incentivo para la producción y para la exhibición y saber que algunas películas no van para el medio cine, proque la gente no las va a ver allá", afirma Oteyza.EL documentalista dice que en el texto del ministro de la Cultura se evidencia la intención del Estado de monopolizar el cine criollo. "Con la excusa de un cine sano, lo que se pretende es cercenar las libertades y eso, por supuesto, no hay que apoyarlo sino ampliar las posibilidades", concluye el realizador. Aunque se intentó conocer la opinión de otros cineastas con respecto al comunicado de Soto, no fue posible contactarlos. Algunos estaban ocupados en sus rodajes y otros mantuvieron sus celulares apagados hasta la hora de cierre.