Sobriedad, luz y colorido son las características que distinguen a la imagen del 57 Festival Internacional de Cine de San Sebastián, que quedó presentado en un acto en el Kutxaespacio de la Ciencia de San Sebastián, en el cual se explicaron las medidas que se han debido tomar para sacar adelante el certamen en tiempos de crisis. "La prudencia en el gasto es más recomendable que nunca", dijo Mikel Olaciregui, director del Festival, haciendo referencia a los recortes que se han debido implementar en diversos aspectos. Para empezar, el certamen se desarrollará del 18 al 26 de septiembre, un día menos que en años anteriores, y se ha quitado también una retrospectiva y se ha reducido en 800.000 euros su presupuesto que ha quedado en 7 millones de euros. Igualmente, los organizadores han afirmado que tales modificaciones no han alterado en absoluto los objetivos trazados para el Festival, que desde su cartel oficial creado por Oscar Mariné busca transmitir un mensaje positivo. En palabras de Olaciregui, el cartel transmite “la contención propia de estos tiempos combinada con todo el abanico de colores que ofrecerá una edición que tendrá la misma intensidad y variedad de contenidos habituales en San Sebastián”. Como es habitual, estarán las tres secciones competitivas: Sección Oficial, Zabaltegi y Horizontes Latinos. En la Sección Oficial, una quincena de películas competirán por la Concha de Oro y el conjunto de premios del palmarés oficial; en Zabaltegi-Nuevos Directores, las primeras o segundas películas de realizadores emergentes competirán por el Premio Kutxa-Nuevos Directores, dotado con 90.000 euros, en tanto que Zabaltegi-Perlas presentará una selección de películas impulsadas o premiadas en otros grandes festivales, que optarán al Premio TCM del Público, dotado con 70.000 euros, destinando además un segundo premio de 35.000 euros a la película europea que obtenga mayor votación en este apartado; y finalmente las películas de producción latinoamericana que componen Horizontes Latinos, optarán al premio dotado con 35.000 euros. Se realizarán dos retrospectivas. Una consagrada a uno de los grandes directores clásicos de Hollywood, Richard Brooks, en cuya filmografía destacan La gata sobre el tejado de zinc, Dulce pájaro de juventud o A sangre fría, y otra que llevará el título de “La contraola: novísimo cine francés”, que reflejará la confluencia de talentos renovadores que se está produciendo actualmente en Francia en un resumen de 40 títulos de directores como Laurent Cantet, Arnaud Desplechin, Gaspar Noé o Christophe Honoré. La programación se completará con iniciativas como Made In Spain, Panorama del Cine Vasco, Cine en Construcción, Cine en Movimiento y Escuelas de cine.