Los académicos que quisieron votar eligieron a partir de una terna de preseleccionadas a El baile de la Victoria, primer largo de ficción de Fernando Trueba en ocho años, y el cineasta madrileño, que adaptó la premiada novela del chileno Antonio Skármeta, representará a España en la carrera por el Oscar extranjero. De obtenerlo, sería su segunda estatuilla, ya que hace 15 años logró la primera con Belle epoque. El baile de la Victoria, que se estrenará comercialmente en España el 4 de diciembre, fue un proyecto que acabó en manos de Trueba "de rebote", ya que inicialmente la adaptación de este libro premiado con el Planeta de novela en 2003 la capitaneaba la productora italiana Cecchi Gori Group, quien en 2005 dio a conocer en el Festival de Cannes que Ricky Tognazzi sería su director. Al año siguiente, sin embargo, Antonio Skármeta anunciaba que el español Trueba se ocuparía de escribirla (con su hijo Jonás) y realizarla. "Cuando una película como ésta, que aún no se ha estrenado y la tienes reciente, consigue representar al cine español es una gran alegría porque eso quiere decir que les ha gustado a tus compañeros de profesión", dijo a la prensa en la sede de la Academia Trueba este martes. No puede decirse exactamente lo mismo de la crítica, que la vio en San Sebastián durante el pasado festival, en el que se exhibió fuera de competencia, y que muy mayoritariamente se mostró decepcionada por la cinta. En El País, Carlos Boyero, quien fuera amigo del alma y compañero de redacción de Trueba, confesaba que su film no le había emocionado ni interesado sus personajes y peripecias, y que "La complicidad de este triángulo de perdedores (...) me parece impostada, literaria, nada veraz". Mientras, desde El Mundo, Luis Martínez sostuvo que "Desnudo de pudores, el director se deja llevar por pecados como el lirismo desaforado". Oti Rodríguez Marchante, crítico de ABC, fue de los más suaves al decir que el film "tiene un arduo y complicado camino por recorrer hasta ganárselo". La Vanguardia, por su parte constataba que "la mezcla de géneros convoca al despiste y el desapego" y que mientras algunos espectadores "salían espantados por lo que juzgaban un cúmulo de desatinos con los que resulta imposible empatizar", los menos "se mostraban conmovidos". En El Correo bilbaíno, Antón Merikaetxebarria opinó que la cinta española "no logra sostener el edificio de la ficción diseñado con discreta estrategia por su falta de emoción y de criterio selectivo, por abuso de lugares comunes y de equívocos desafortunados". Respecto de la prensa extranjera, tampoco llovieron precisamente elogios. Variety consideró que El baile... gustará "a los espectadores de más edad en los mercados iberoamericanos más que a los cinéfilos amantes del cine de autor" y añadía que "guión y sentimentos no logran nunca escapar del aura de lo televisivo". Screen International afirmó por su parte que el film de Trueba se deja ver y es "a ratos agradable" pero "carece de suspense y en última instancia simultáneamente previsible e inverosimil en su desenlace". Con estos antecendentes, no parece muy evidente que El baile de la Victoria esté en el quinteto de candidatas que se dará a conocer el próximo día 2 de febrero por parte de la Academia norteamericana. Para Ricardo Darín, que protagoniza el film de Trueba al lado de Abel Ayala y Miranda Bodenhofer, podría resultar más factible estar en el Kodak por otra cinta, la espléndida El secreto de sus ojos, que representa a Argentina. El proceso de elección de la película española este año ha estado envuelto en polémicas, ya que la máxima favorita "vox populi", la almodovariana Los abrazos rotos, quedó fuera de la terna de precandidatas, que integraron la ganadora El baile de la Victoria junto a Mapa de los sonidos de Tokio, de Isabel Coixet, y Gordos, de Daniel Sánchez Arévalo. En una encuesta de NOTICINE.com, más del 52% consideraron que la cinta de Almodóvar era la candidata ideal, y sobre las tres elegidas por la Academia, la de Trueba es la menos apreciada, posiblemente por ser la única inédita.