Dos "maracuchos", la joven María José Aular, que acaba de cumplir 24 años, y el médico, escritor y guionista José Gregorio Hernández (ambos en la foto), han unido fuerzas para realizar una opera prima, un largometraje que demuestra que el auge del cine en Venezuela no es sólo responsabilidad de su gobierno con el aumento de ayudas y la creación de La Villa del Cine. Esa semilla ha sido ejemplo para creadores que se embarcan en aventuras independientes y de casi nulo presupuesto como El secreto de mi amigo Sebas, que acaba de filmarse en Maracaibo, la segunda ciudad del país. Se trata de una historia -escrita por Hernández, que además protagoniza la cinta y la codirige- sobre un médico, Sebastián Toledo, profesional de élite, pero de gran carencia afectiva, que cae en un juego de intercambiados, encuentros y desencuentros, al estar casado con una exitosa mujer, altiva, dominante y prepotente, mayor que él, la cual vive bajo la sombra del bastón de su madre. Su difícil existencia se complica cuando conoce a Alejandro, un mesero inseguro y provocador, que le hará descubrir su homosexualidad y terminará de enredar las cosas para todos. Es así como se maquina un crimen de odio, que más allá de la venganza refleja la mayor de las intolerancias. Para Hernández se trata de una historia "con personajes emotivos, con fuertes y marcadas personalidades, reflejando en ésta la pluralidad humana y sus conductas, la pérdida de valores y la importancia de la comunicación familiar, llevándolo con una fuerte dosis de contenido visual, de modo artístico, donde a través de formas insinuantes y el poder de la sensualidad y la sexualidad de los personajes se expresa la trama junto con el contraste del paisajismo urbano". "Es una película totalmente autogestionada", explica por su parte Aular, coproductora y codirectora. "Ni los actores, que son todos locales y no profesionales (Gustavo Monasterios, Freddy Zavala, Luis Fernando Hernández, Susana Medina...) ni nosotros cobramos. Todo se consiguió por intercambios... y acuerdos con las empresas dueñas de equipos, hoteles, comida...". En enero la "hincharán" de video digital a 35 mm y la presentarán a la compañía estatal Amazonia Films, para la que la joven zuliana trabajó en el pasado, de cara a una posible distribución, e intentarán moverla en festivales. Maria José, que antes habia rodado varios cortos y documentales, estudió comunicacion audiovisual, "y el resto lo aprendí viendo películas y buscando en la web", dice con una amplia sonrisa. En su opinión, aunque la "salida del closet" del personaje central es un elemento importante de la trama "hay mucho más alrededor de eso", por lo que se niega a considerar que se trate de una película "simplemente de temática gay".