El año en curso llega a su fin con dos películas españolas pugnando por el liderazgo, Spanish Movie y Planet 51, codo con codo, un hecho nada frecuente, al que hay que sumar un espectacular último trimestre del año, con taquillazos nacionales como Agora, que terminará el año con la cifra récord de alrededor de 21 millones recaudados y Celda 211, y algo más moderados sucesos para El secreto de sus ojos y [REC]2. Sin embargo, la excelente recta final no debe hacernos olvidar que hasta octubre se vivía uno de los peores años en términos de ingresos para el cine español. Y 2010, con la suspensión de las ayudas por orden de Bruselas -esperemos que breve- tampoco se presenta brillante. Es pronto para hacer análisis definitivos, quedan dos semanas fuertes en taquilla que seguirán dando dinero a Planet 51 y Spanish movie, pero sin duda en no más de un mes escucharemos o leeremos a los altos representantes del Ministerio, los productores y otros organismos profesionales declaraciones triunfalistas. Es cierto que hay motivos para la alegría o cuanto menos el alivio: Si el año pasado sumando las cinco cintas nacionales más taquilleras se recaudaron unos 36 millones de euros, éste 2009 el quinteto privilegiado alcanzará cerca de 59, gracias a que tres películas posiblemente terminen por encima de los 10 millones: Agora, Celda 211 y Planet 51, mientras que el año pasado ninguna lo hizo, y la campeona nacional, Los crímenes de Oxford, se quedó en algo más de 8 millones. Otro dato positivo: en 2008, no hubo ninguna película española entre las 10 más taquilleras, y para encontrar la primera, la ya citada de Alex de la Iglesia, teníamos que bajar al puesto 15. Sólo dos títulos más se ubicaron entre las 20 primeras. Ese panorama cambia radicalmente, con Agora pugnando posiblemente por el tercer o cuarto puesto y quizás Celda... y Planet... también entre las diez primeras. Pensar en cinco títulos en los 20 primeros puestos no sería descabellado... Sin embargo, otro centenar de películas españolas han quedado muy lejos de la rentabilidad, y no serán más de la veintena los que hayan logrado más de 100.000 espectadores. De hecho, la palabra rentabilidad en su propio mercado es casi desconocida... Es evidente que a pesar de esos más de 20 millones recaudados, Agora, con un presupuesto por encima de los 50, no recuperará. Sí lo harán Celda 211, Spanish movie y Fuga de cerebros sin salir del país. Quizás Mentiras y gordas roce el balance cero. Por su parte, Planet 51 ganará dinero gracias a su amplia distribución internacional, lo mismo que podríamos decir para [REC]2, y de -naturalmente- Los abrazos rotos, de Almodóvar, que ingresó poco más de 4 millones de euros aquí. Haciendo un balance menos monetarista, es evidente el éxito de un nuevo cine de género, hecho con medios y con resultados en general de calidad, en los que los repartos no son tan fundamentales, aunque la presencia de actores provenientes de la televisión ayuda bastante. La televisión privada -especialmente Telecinco- se ha convertido paradójicamente en el motor del éxito del cine, cuando bramaba contra la obligación europea de invertir en cine un porcentaje de sus presupuestos. El canal hispano-italiano está detrás de tres de las cinco cintas españolas más taquilleras, y las otras dos las financió Antena 3. No sólo pusieron dinero, también apoyaron promocionalmente sus lanzamientos con diversas fórmulas aparte de los clásicos "spots". Es pronto para hacer análisis más profundos, que llegarán, pero al celebrar los buenos resultados en un año de crisis, no olvidemos a las decenas de películas irrelevantes, despreciadas, mal estrenadas, los sueños rotos, los fracasos, los errores, las injusticias... que siguen campeando a sus anchas por el cine nacional.