A los 90 años y siete décadas después de debutar en el cine, se ha despedido de la vida este jueves Jennifer Jones, la actriz norteamericana ganadora del Oscar por The Song of Bernadette (Henry King, 1943), en su casa de Malibú. Se había retirado del cine en 1974, tras participar en Infierno en la torre (The Towering Inferno, de John Guillermin), dejando atrás una carrera en la que obtuvo cinco nominaciones a los premios de la Academia. Viuda del rico industrial Norton Simon, había dedicado sus últimos años a presidir el museo Leslie Denk, fundado por su esposo. Entre sus trabajos más recordados figuran El pecado de Cluny Brown (Cluny Brown, de Ernst Lubitsch, 1946), Duelo al sol (Duel in the Sun, de King Vidor, 1946), El retrato de Jennie (Portrait of Jennie, de William Dieterle, 1948), Adiós a las armas (A Farewell to Arms, Charles Vidor, 1957) o Angustia de un querer (Love Is a Many-Splendored Thing, de Henry King, 1955). También actuó en Madame Bovary (Vincente Minnelli, 1949), La burla del diablo (Beat the Devil, de John Huston, 1953), Stazione Termini (Vittorio De Sica, 1953), Carrie (William Wyler, 1952), Pasión bajo la niebla (Ruby Gentry, de King Vidor, 1952), Corazón indómito (Gone to Earth, de Michael Powell y Emeric Pressburger, 1950), Cartas a mi amada (Love Letters, de William Dieterle, 1945) o Éramos desconocidos (We Were Strangers, de John Huston, 1949). Nacida en 1919 como Phylis Isley en Tulsa (Oklahoma), empezó a actuar a los seis años, ya que sus padres eran cómicos ambulantes. Estudió drama en la Universidad Northwestern y luego en la Academia de Arte Dramático en Nueva York, con maestros como Lee Strasberg. Su gran descubridor en el cine fue el productor David O. Selznick, quien se enamoró de ella y se convirtió en su segundo esposo, después de que se divorciara del primero, el actor Robert Walker. Se casaron cuatro años después que la joven se divorció de Walker en 1945 y permanecieron juntos hasta la muerte del magnate de la pantalla en 1965.