Piensa el reputado cineasta mexicano Arturo Ripstein que el sentimiento amoroso es algo sobrevalorado, pero, a pesar de ello su nuevo proyecto es una adaptación del clásico literario "Madame Bovary", porque "me pareció fascinante ver alrededor de la desesperación del amor. A mi edad (66 años), ya lo veo de otro modo que siendo un cineasta joven. Llega un momento en que el amor no es tan importante como dicen, pero la gente se muere por él. El acontecimiento de morir de amor me parece infinitamente más interesante que la idea del amor". El nuevo film del aclamado director llevará por título Razones del corazón y es descrito por él como "los tres últimos días de vida de Emma Bovary, hoy, en la Ciudad de México". Ripstein dio estos testimonios al final de la presentación del libro 'Cine Antropológico Mexicano', en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México. La cinta iniciará rodaje en marzo en el interior de un edificio de la capital mexicana y llevará en el rol principal a Arcelia Ramírez quien ya había trabajado con Ripstein en Así es la vida y en esta ocasión estará acompañada por algunos de los actores habituales del cineasta. Sobre el género en que se desarrollará la historia, el realizador comentó: "Yo pretendo hacer un melodrama y si ocurre que se desvía y se convierte en una tragedia, bienvenido sea, espero lograrlo". De acuerdo al director, la película cuenta con el apoyo del FIDECINE y del programa Ibermedia y será la primera producción de la empresa de Tita Lombardo (Babel) quien también decidirá si al proyecto se suma Argos Producción, la compañía de los cineastas Carlos Carrera, Javier Patrón Fox e Ignacio Ortiz Cruz: "a mi me encantaría, son viejos cuates", opinó al respecto Arturo Ripstein. Acerca del festival en el que le gustaría estrenar Razones del corazón el cineasta expresó: "Vamos a ver, vamos paso a pasito, el cine es como de temporal, si uno planta en enero, recoge en abril; del momento en que filmes depende el festival que te toca, depende de donde lo escojan a uno, de dónde lo inviten, es más difícil de lo que parece acceder a un festival". Asimismo, el autor de clásicos como El castillo de la pureza y El lugar sin límites afirmó que lo que él busca durante el rodaje es "lograr hacer una película que tenga un sentido determinado gracias a la pequeña estructura de su elaboración…". "El otro cine, el grandote, es para mí absurdo y no tiene ningún sentido. Es trabajosísimo sacar adelante una película, es dificilísimo que las distribuyan y las estrenen, lo único posible en estos casos es hacerlas lo suficientemente pequeñas para que tengan sentido en sí mismas", agregó el realizador. Ripstein aseguró que del oficio cinematográfico lo que más disfruta hacer y considera más importante, "la única opción posible en la vida y absolutamente apasionante es sentarse a filmar la película: es lo mejor que me puede pasar". Y remató: "Yo hago películas, como Jorge Luis Borges dijo en algún momento: vida y muerte es lo que le ha faltado a mi vida. Me he dedicado siempre a hacer películas, todo lo que me ha pasado ha sido en los Estudios Churubusco y detrás de una cámara".