En un excelente primer trimestre de 2010, las salas de cine francesas han atraído a 58,6 millones de espectadores, lo que supone un aumento del 12,5% con respecto al mismo periodo del año pasado, según los datos publicados por el CNC, el Centro Nacional de Cine. En este primer trimestre, el mejor en treinta años (por delante de los 57,03 millones de 2001 pero por detrás de los 61,75 de 2008), se ha visto también cómo la asistencia era mayor cada mes con respecto a los del ejercicio anterior, con un mes de marzo que cerró con 18,51 millones de espectadores, un 4,3% más. Sin embargo, la dinámica del mercado ha favorecido sobre todo al cine estadounidense, que ha captado el 54,8% de los espectadores frente al 34% del cine francés y el 11,1% de las películas de otras nacionalidades. Actualmente en la taquilla L'arnacoeur (Heartbreakers), de Pascal Chaumeil, continúa su buena racha y, cerca ya de su cuarta semana, acumula 2,57 millones de entradas vendidas. Le siguen los 2,5 millones de La redada, dirigida por Roselyne Bosch, tras cinco semanas en la cartelera, y L'immortel, de Richard Berry, con 925.000 espectadores en tres semanas. Cabe destacar asimismo el buen resultado de Tout ce qui brille, del dúo Géraldine Nakache - Hervé Mimran, que lleva un total de 860.000 entradas vendidas en menos de tres semanas, sin olvidar las 200.000 en cuatro semanas de Soul Kitchen, del alemán Fatih Akin, la más taquillera del cine europeo no francés.