Nadie duda de las capacidades imaginativas y visuales de Sam Raimi, el hombre que hizo más creible que ninguno al superhéroe Spider-Man en una trilogía que se prolongará con un remozamiento en el que ya no estarán ni él ni su actor Tobey MacGuire, a los que Sony-Columbia jubiló el pasado enero. Según Variety el realizador ha sido llamado por Disney para asumir una precuela del clásico infantil El mago de Oz, y está negociando con el estudio de Mickey responsabilizarse de Oz, the Great and Powerful, que tiene como productor a Joe Roth (Alicia en el país de las maravillas). Raimi lleva un año revisando viejos papeles, reuniéndose con productores y estudiando cuáles serán sus siguientes pasos en Hollywood. Lo último que supimos de él es que estaba persiguiendo hacerse con los derechos de "The Shadow", un personaje histórico de la radio y el comic, llevado al cine con discutible suerte por Russell Mulcahy en 1994. Sin duda le vendría muy bien relacionar de nuevo su nombre con una "major" y en una producción que se presume ambiciosa y cara. La Disney está feliz con el éxito sin paliativos de la cinta de Tim Burton Alicia... y quiere insistir en su recuperación de cuentos con aroma clásico y potencialidades en la imaginería digital. La futura cinta contará el origen del famoso mago que domina al mundo paralelo de Oz, y que no es otro que en charlatán de circo que atrapado por un tornado acaba en el mítico lugar. Robert Downey Jr. ha sonado en diversos medios para asumir el papel protagónico, pero oficialmente aún no se ha contratado a nadie. No sería este proyecto de Disney el único relacionado con la famosísima cinta, una de las primeras en color, que -protagonizada por Judy Garland- marcó a diversas generaciones desde siete décadas. El año pasado se habló de una especie de secuela de El mago de Oz, a rodarse en Gran Bretaña, y que protagonizaría la reciente incorporación a la saga "Crepúsculo", Dakota Fanning, pero desde entonces no volvió a saberse nada más de esta cinta que iba a ser producida por Basil Iwanyk y realizada por Todd McFarlane, productor y guionista de la saga "Spawn". A raiz de la reciente renuncia de Guillermo del Toro a dirigir El Hobbit, algunos especularon sobre la posibilidad de que su puesto pudiera ser ocupado por Sam Raimi, pero parece ser una apuesta o sugerencia más que algo tangible.