@ THE DRY LAND (USA, 2010), ópera prima de Ryan Piers Williams, con America Ferrera (“Ugly Betty”) quien hace el papel de Sara, la esposa de un soldado interpretado por Ryan O'Nan que al regresar de Irak sufre trastorno de estrés postraumático y lucha por adaptarse a su nueva vida en Texas. Este drama fue premiado en el Festival de Cine de Edimburgo y su guión fue escrito por el propio Williams tras una investigación de dos años y con un veterano de guerra con trastorno de estrés postraumático como mentor. En junio pasado la actriz de 26 años y el director del filme, su prometido Ryan Piers Williams, realizaron una visita de ocho días a los soldados en Irak, por medio de United Service Organizations, una organización sin fines de lucro que provee apoyo moral, consuelo y servicios recreativos a militares. Ellos quisieron mostrar la película, pero los militares no se los permitieron, dijo Ferrera, aunque la producción de la cinta sí contó con el apoyo del ejército nortemaericano. También viajaron con ellos O'Nan y Jason Ritter, quienes también actúan en la película. Tras esta visita Ferrera dice comprender mejor a los soldados. Sobre todo que necesitan más ayuda cuando regresan a casa y no opiniones políticas sobre la guerra. El viaje de la actriz coincidió con la promoción del filme que se estrena este viernes en Los Angeles, Nueva York y Dallas. También actúan Ana Claudia Talancón, Melissa Leo y Wilmer Valderrama, quien también ha visitado a soldados en Irak. @ GET LOW (USA – Alemania – Polonia, 2009), de Aaron Schneider, ex director de fotografía cuyo film Two Soldiers (2003) ganó el Oscar al mejor cortometraje. Drama en el que Robert Duvall da vida a Felix Bush, un barbudo y tosco ermitaño en Tennessee durante la era de la Depresión que convence al agente funerario del pueblo (Bill Murray) de que le haga un funeral antes de morir. @ DINNER FOR SCHMUCKS (USA, 2010), comedia de Jay Roach, con Steve Carell y Paul Rudd, en una versión americana de la comedia francesa La cena de los idiotas, dirigida por Francis Veber en 1998. La historia gira en torno a un grupo de amigos que organizan una cena a la que deben ir acompañados de la persona más idiota que hayan conocido recientemente; el que haya llevado al más tonto de todos, gana. @ CATS & DOGS: THE REVENGE OF KITTY GALORE (USA, 2010), debut de Brad Peyton, comedia de acción con Bette Midler y Chris O’Donnell, secuela de la cinta Como perros y gatos (Cats and Dogs) de 2001. Un felino enloquecido ha llevado las cosas gatunamente demasiado lejos. Kitty Galore, en el pasado había sido agente secreta para la organización de gatos espía llamada “MEOWS” (maullidos), pero ahora se ha vuelto un pillastra, y ha ideado un plan diabólico para que sus enemigos caninos le obedezcan, para sacar del puesto a sus antiguos camaradas felinos y para hacer del mundo lo que ella quiera. @ CHARLIE ST. CLOUD (USA – Canadá, 2010), de Burr Steers, con Zac Efron y Kim Basinger. Charlie St. Cloud (Efron) es un experto marinero. Su madre Claire (Basinger) y su hermano pequeño (Charlie Tahan) le adoran. Ha conseguido una beca que le alejará de su adormecido pueblo natal situado en la zona norte de la costa del Pacífico. Pero su brillante futuro se desvanece cuando una tragedia se lleva todos sus sueños. @ THE EXTRA MAN (USA, 2010), de Shari Springer Bergman y Robert Pulcini, autores de aquella admirable comedia American Splendor (2003). Esta nueva cinta está protagonizada por Kevin Kline, Paul Dano, Katie Colmes y John C. Reilly, en una comedia cuya historia trata de un dramaturgo fracasado (Kline), que se dedica a acompañar a viudas ricas. Pero además, tendrá una relación muy especial con un joven dramaturgo (Dano) que será su ayudante. @ THE CONCERT (Le concert, Francia – Italia – Rumania – Bélgica – Rusia, 2009), del director francés de origen rumano Radu Mihaileanu (Bucarest, 1958), film ganador del premio César a la mejor banda sonora y al mejor sonido. En tiempos de Brejnev, Andreï Filipov (Aleksei Guskov) era el mejor director de orquesta de la Unión Soviética, al cargo de la célebre orquesta del Bolchoï. Pero como se negó a despedir a los músicos judíos, a su mejor amigo Sacha incluído, fue expulsado en pleno zénit de su carrera artística. Treinta años después, sigue trabajando en el Bolchoï… pero esta vez como hombre de la limpieza. Una tarde en que Andreï se ha quedado hasta muy tarde limpiando el despacho del director, descubre un fax dirigido al director del Bolchoï en el que el Teatro del Châtelet invita a la orquesta a dar un concierto en Paris… De pronto, a Andreï se le ocurre una idea peregrina: ¿por qué no reunir a sus amigotes músicos de antes que tan mal viven y llevarlos a París como si fueran los músicos de la orquesta oficial del Bolchoï?