Janeth García, presidenta de la Distribuidora Amazonia Films, afirma que lo que se quiere es tener cine nacional en las salas del país los 12 meses del año, y que el público escoja entre dos y tres opciones, como sucede en la cartelera cinematográfica a partir de esta semana en la que figuran Hermano, de Marcel Risquen, Cheila una casa pa’maíta, de Eduardo Barberena- y en estreno Habana Eva, de Fina Torres. En la nueva Ley de la Cinematografía que impulsa el sector estatal del cine, se propondrá “tener salas permanentes para el cine nacional”. “Nos atrevimos a lanzar películas venezolanas con películas animadas de alta taquilla en época de vacaciones. Eso nunca lo habíamos hecho”, destaca García. “Tenemos tres películas venezolanas en cartelera, y para agosto, podríamos tener cuatro -con el estreno de Taita Boves, de Luis Alberto Lamata, de corte histórico-, y las salas se están llenando”. Explica que tenían claro que en esta época coincidirían en cartelera varias producciones de la Villa del Cine. “No es algo que nos cae de sorpresa, y sencillamente pensamos que son géneros diferentes y pueden compartir la pantalla. Hay espacio suficiente para tener películas venezolanas juntas en la cartelera”, dice. García prefiere no hablar de competencia entre producciones nacionales por las salas, aunque concede que sí existe el riesgo, y confía en que es importante atreverse a “tener diferentes géneros en pantalla”. Pero la nueva ley, afirma, “ayudará a tener espacios permanentes para las películas nacionales”.