El director, guionista y productor francés Claude Chabrol, uno de los fundadores de la llamada "Nouvelle vague", movimiento con el que no acaba de sentirse del todo identificado, probablemente por ser sus películas más próximas al cine de género que al llamado "de autor", ha fallecido este domingo en París, según anunció el responsable de Cultura del ayuntamiento de la capital gala, sin dar detalles sobre las causas del deceso. El mes próximo la Seminci de Valladolid tenía previsto rendirle un homenaje y entregarle una Espiga de Honor. "Claude era la alegría de vivir misma, no acabo de imaginarme que se haya ido. Jamás hablaba de la muerte", ha declarado a la emisora RTL Gérard Depardieu, protagonista de la que ha sido su última película, la policíaca Bellamy, estrenada el año pasado. Considerado junto a François Truffaut y Jean-Luc Godard el nucleo iniciático de la "Nouvelle Vague", Chabrol fue como ellos crítico antes que cineasta, y desarrolló la mayor parte de su obra alrededor del cine de intriga burguesa, sazonado de crítica social, denuncia de la hipocresía y mediocridad de las clases acomodadas y humor negro. El bello Sergio, La mujer infiel, El carnicero, Niña de día, mujer de noche, Alicia o la última fuga, Gracias por el chocolate, La ceremonia o La dama de honor fueron algunas de sus obras más conocidas. Nacido el 24 de junio de 1930 en París, en el seno de una familia de farmacéuticos, estudió Letras y Farmacia, pero desde muy joven se inclinó por el cine, al que llegó primeramente como crítico, colaborando en Cahiers du Cinéma de 1952 a 1957. Su primera cinta, estrenada en 1958, El bello Sergio, lanzó a su protagonista, el luego popular Jean-Claude Brialy, y le hizo acreedor de diferentes premios, entre ellos el del Festival de Locarno. La segunda, Los primos fue por su parte ganadora del Oso de Oro en Berlín, al año siguiente. Curiosamente, nunca ganó en Cannes ni pudo adornar su estantería con un César, equivalente nacional del Oscar. Su actriz fetiche sería sin duda Isabelle Huppert, con quien hizo seis cintas, empezando con Niña de día, mujer de noche. Chabrol, con una extensa filmografía de cerca de 70 producciones en cine y televisión, fue a la par iconoclasta y "bon vivant". Era conocida su costumbre de elegir para filmar lugares de provincias cerca de los cuales existían famosos restaurantes. Le encantaba la buena mesa y los habanos. Tal vez ello influyó en su reconocido buen humor, que siempre procuraba colar en sus guiones a pesar de la negrura de las tramas. La española Semana Internacional de Cine de Valladolid tenía previsto entregarle del 23 al 30 de octubre la Espiga de Honor del certamen, programar una retrospectiva de 10 títulos y editar un libro sobre su figura. Todo ello será ahora a título póstumo.