Mérida.- Como todo veredicto, el del Festival del Cine Venezolano no dejó conforme al total de asistentes. Si bien hubo unanimidad entre el jurado y el público para premiar a Postales de Leningrado de Mariana Rondón; generó descontento la decisión de premiar como Mejor actor al niño cubano Iván Carreira, por su participación en La edad de la peseta, y a su compatriota Arturo Infante, quien escribió el guión de dicha coproducción entre Cuba, España y Venezuela. La crítica se centró en que los premiados debían ser criollos, dado que se trataba del Festival del Cine Venezolano. Jorge Reyes, uno de los que hubiera podido ganar este galardón por Miranda regresa -o Laureano Olivares por Postales- mostró tras bastidores su descontento con la decisión, al igual que el director Luis Alberto Lamata. Al consultar a uno de los integrantes del jurado, el argentino Jorge Gaggero, éste indicó que el cuerpo colegiado se limitó a evaluar la muestra que le dieron los organizadores, conformada por nueve largometrajes de ficción. Igual extrañeza causó una mención especial como Mejor actriz para Marisa Román, por su desempeño en Ni tan largos... ni tan cortos, ópera prima de Héctor Palma. Greisy Mena, protagonista de Postales, comentó que hubo mejores desempeños actorales. Pecho cannibal, ópera prima del barinés William Sarquíz, resultó considerada como la peor película de la muestra y dividió las opiniones. Para algunos, todos tienen derecho a mostrar su creación en citas como éstas, por más naif o amateurs que puedan ser y que, incluso, debió recibir una mención especial; para otros, películas como éstas desprestigian al Festival y de presentarse, debe hacerse en otras secciones no competitivas. En el renglón de documentales el gran ganador fue El niño Shuá de Patricia Ortega, quien al recibir los premios mencionó la importancia de que se descentralice la producción, "los documentales venezolanos deben ser un reflejo de todo el país", indicó. Por su parte, Belén Orsini (mención especial por El loco y por la música de Metralleta), instó a hacer y ver más documentales, al tiempo que criticó la poca proyección que tuvo este género en el Festival. Pero el hito más importante de esta edición fue el Maratón de Cine Átomo (historias de no más de un minuto con equipos mínimos de producción, grabadas en cualquier formato) que mostró el talento y creatividad de jóvenes que garantizan el futuro del cine nacional. En este evento participaron más de 300 personas y el año que viene se hará simultáneamente en siete ciudades del país.