José Luis Garci afirmó hoy tener 'pasión, fe y esperanza' en hacer algún día 'esa buena película', que reconoció no haber hecho todavía, al estilo de Luis García Berlanga en Plácido o El verdugo. Durante la presentación en Madrid de Luz de domingo, que se estrena el próximo viernes, destacó estar 'más interesado' en reflejar en su cine historias del pasado, como la de su última cinta, ambientada a principios del siglo XX, si bien no se resistiría a llevar a la gran pantalla 'el hecho más patético y cruel de la historia de España': el 11-M. Garci, que ofreció una rueda de prensa junto a los actores Paula Echevarría, Carlos Larrañaga, Toni Costa y Enrique Villén, que junto a Alex González, Kiti Manver, Manuel Galiana o el Goya de Honor 2007, Alfredo Landa, entre otros, completan el reparto de Luz de domingo, confesó no haber hecho todavía lo que él considera 'una buena película', pese a no renegar de su trayectoria. "Tengo la esperanza de que con pasión, ganas y fe quizá algún día pueda hacer una buena película", dijo, poniendo como ejemplo de obras maestras Plácido, El verdugo o La Colmena. Algo para lo que Garci no puede tardar mucho, ya que él mismo auguró que no le quedan "más de dos o tres" películas más por hacer en su carrera, "por la edad". "Supone una injusticia para el cine que, por ejemplo, Berlanga, ya no haga cine", criticó un cineasta convencido de que se está aproximando al "circuito de los homenajes y al cinturón del retiro". No obstante, Garci continúa fiel a sus principios de "ir, ver y hacer cine" y actualmente rueda una película sobre el 2 de mayo, de nuevo una historia ambientada en el pasado. "Me interesa más el pasado y creo que para reflejar el presente hay que formarse una perspectiva", afirmó un director al que no le atrae ningún tema actual "excepto hacer una película sobre el 11-M, el hecho más patético y cruel de la Historia de España". "Es un tema que siempre estará latente", apuntó. "No puedo cambiar" El también director de Volver a empezar, El abuelo, Asignatura pendiente, El crack o Canción de cuna confesó que siempre hará el cine que le ha gustado, porque si no sería "algo postizo con lo que quiero y lo que creo". "No puedo cambiar y hacer cine para gente de 12 años, como hacen en Hollywood", prosiguió un director más interesado por los buenos intérpretes y los buenos guiones, que por la tecnología digital. Prueba de todo ello es Luz de domingo, adaptación de la novela de Ramón Pérez de Ayala, donde se hace un alegato contra el caciquismo en la España de principios del siglo XX. Ambientada en Cenciella (Asturias), donde se alternan el poder los 'Chorizo' y los 'Becerriles', cuenta la historia de amor de Urbano (González) y Estrella (Echevarría), que se verá tocada por los celos del hijo del alcalde, que también pretende a la joven. "Es una película bastante contemporánea", consideró Garci, al tratar en ella temas como la especulación urbana, el amor, el odio o la venganza. "Palpita en la actualidad", anotó un cineasta convencido de que la poca asistencia de público a las salas en la actualidad se debe a que los cines se han transformado, se ve más cine en DVD e "ir a los cines ya no es una experiencia de otro planeta". El guión, un mano a mano entre Garci y Horacio Valcárcel, es "una refundición" del mundo de Pérez de Ayala, ya que la historia varía de la original. A esto se suma que Valcárcel vivió una historia parecida de niño en su pueblo, que le dejó impactado. "Pérez de Ayala es difícil de adaptar al cine y decidimos prescindir de lo intelectual y llevarlo a una narración cinematográfica", afirmó el guionista, que quiso cambiar y hacer "un final por la justicia". "Contencioso" con la Academia de Cine Sobre Alfredo Landa, Garci destacó su presencia de nuevo en uno de sus filmes y que su retirada coincide con su trabajo en Luz de domingo. "Ha sido una decisión suya dejar la escena y es una pérdida para el cine español", dijo sobre el recién galardonado con el Goya de Honor de la Academia. "Mi carrera sin su colaboración habría sido diferente", señaló, rehuyendo responder a si le entregaría dicho galardón en la gala de los Goya porque el "contencioso" que mantiene con la Academia de Cine "es otro tema". De Paula Echevarría, que también está participando en el rodaje del 2 de mayo, dijo que es "muy atractiva" para la cámara y el "relevo asegurado" de otras grandes intérpretes de los años 50 y 60, como Amparo Rivelles o Concha Velasco.