Por fin llega a la cartelera venezolana la cinta que retrata al actual pontífice de la Iglesia Católica, en su etapa como arzobispo de Buenos Aires, encarnado por el destacado actor argentino Darío Grandinetti. También llega, el film de animación en el cual cobran vida los emoticones usados en los teléfonos celulares.
@ EL PAPA FRANCISCO (Francisco, el padre Jorge, Argentina – España, 2015). Recreación de la figura del actual pontífice de la Iglesia Católica, Francisco I, encarnado por el actor argentino Darío Grandinetti, en esta cinta basada en el libro “Francisco, vida y revolución” de Elisabetta Piqué, que dirige el guionista y realizador de origen español Beda Docampo Feijóo. Rodada entre España y Argentina, el argumento se centra en la vida de Jorge Bergoglio durante su desempeño como Arzobispo de Buenos Aires, visto a través de la investigación de una joven periodista española (Silvia Abascal) que conoce al futuro Papa en el cónclave de 2005. Completan el reparto Leticia Brédice, Laura Novoa, Leonor Manso, Jorge Marrale y Gabriel Gallichio como Jorge joven.
@ EMOJI, LA PELÍCULA (The Emoji Movie, USA, 2017). Film de animación que da vida a los emoticonos más populares que se encuentran en los smarphones y por consiguiente su argumento transcurre en el interior de un teléfono móvil. Oculta tras la aplicación de mensajes de texto, Textópolis es una ciudad bulliciosa en la que conviven todos los emoticonos preferidos, a la espera de ser seleccionados por el usuario del teléfono. Se trata de un mundo en el que cada emoji tiene una única expresión facial, salvo en el caso de Gene, un entusiasta emoji que nació sin filtro alguno y tiene distintas expresiones. Dispuesto a ser “normal” como todos los demás, Gene pide ayuda a su mejor amigo “Choca esos 5” y el descifrador de códigos de mala fama, “Rebelde”. Juntos, se embarcarán en una épica “app-ventura” paseándose por todas las apps del teléfono, cada una en su contexto alocado y divertido, para dar con el código que reparará a Gene. El film es dirigido por el neoyorquino Tony Leondis (1967) y escrito por el propio director junto a Eric Seigel y Mike White.