El documental venezolano Kuyujani envenenado ganó los dos premios principales del festival Documenta 2017, que terminó el pasado jueves en Caracas.

Fue el mejor largometraje de los países andinos y también la mejor película nacional. Nunca antes un filme venezolano había obtenido ambos galardones en el festival organizado por la Embajada de Francia en Venezuela.

Hubo una mención de honor en la competencia venezolana para Música de semáforos de Andrés Agustí. El director recibió recientemente el Premio Nacional de Cine.

Kuyujani envenenado es un filme dirigido por Alexandra Henao sobre los problemas que causa la minería ilegal en la cuenca del río Caura, y cómo afectan a los pueblos yekuana y sanema, que habitan en ese lugar.

Denuncia también la presunta complicidad de los militares con los mineros, y otros abusos de los que se consideran víctimas los indígenas. 

Henao, quien está radicada en Perú, ganó como parte del premio un viaje a Francia en 2018. Presentará la película en el Festival de Lyon.

Hubo una mención honorífica del galardón al mejor documental andino para ¿Por qué cantan las aves? Es un filme colombiano, dirigido por Adrián Villa Dávila, sobre mujeres afrodescendientes desplazadas por la violencia en ese país.

El mejor documental indígena del festival fue Río Verde: el tiempo de los yakurunas, dirigido por los hermanos Álvaro y Diego Sarmiento. Es una película peruana que se estrenó en el Festival de Berlín. Trata de cómo perciben el tiempo en el Amazonas. 

La mejor ópera prima también fue de Perú: Los ojos del camino de Rodrigo Otero Heraud, un documental poético sobre la relación de la cultura andina con la tierra. Hubo una mención honorífica para Desde que bailas de Álvaro Torrelli y Beatriz Osorno, de Ecuador.

En la competencia andina de cortometrajes ganó La marcha de Cantoral de Víctor César Ybazeta Guerra, con una mención honorífica para Tierra de anhelos de Daniel Felipe Nieto Moya, de Colombia.

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