CANNES.- Por un rato la mítica alfombra roja del festival más importante del mundo se tiñó este sábado de verde. Los programadores suelen dar espacio en la programación oficial a manifestaciones políticas de los lugares más recónditos del planeta y este año, entre los títulos seleccionados, figuró Que sea ley, documental de Juan Solanas sobre la problemática del aborto clandestino en la Argentina que registra además el fenómeno del movimiento feminista, en especial entre las jóvenes. Y fueron varias referentes de esos colectivos de mujeres las que la tarde del sábado formaron parte del photocall, desfilaron luego por la red carpet cantando sus combativas consignas y finalmente fueron recibidas por el director de Cannes, Thierry Frémaux, para presentar el estreno mundial en la abarrotada Salle du Soixantième ubicada en el Palais del festival.

Las activistas feministas (entre las que estaban Marta Alanis, de Católicas por el Derecho a Decidir, la diputada radical María Teresita Villavicencio y la pionera Nelly Minyersky) ya habían dejado un pañuelo verde de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito sobre cada una de las butacas de la amplia sala por lo que cada espectador pudo tomarlo y sumarse a los cánticos que arreciaron en la previa.

Frémaux hizo una introducción en la que habló del documental político, de la lucha de las mujeres argentinas ("ya tengo mi pañuelo verde", indicó) y de la relación del festival con el director Juan Solanas y con su padre Pino , quien también estuvo presente en la función, ya que es coproductor y parte del film (hay un fragmento de su encendido discurso en el Senado el día de la votación en la que se rechazó la media sanción que se había aprobado en Diputados). Los que no estuvieron presentes en la función (porque estaban promocionando Dolor y gloria), pero sí posaron para las cámaras con el pañuelo verde, fueron el cineasta español Pedro Almodóvar y la actriz Penélope Cruz.

Luego sí fue el turno de la proyección de este documental que el realizador de Nordeste rodó no solo durante las discusiones previas, las masivas movilizaciones callejeras y los debates parlamentarios sino que, en el aspecto más conmovedor, viajó por toda la Argentina para reconstruir historias de vidas marcadas por las trágicas consecuencias del aborto clandestino. También hay opiniones de religiosos, abogadas, médicas y referentes feministas y algunos pocos minutos dedicados a exponer la otra campana (Salvemos las dos vidas y sus pañuelos celestes). De todas maneras, no se trata de un informe periodístico que le otorga el mismo espacio a dos posturas antagónicas, sino una película con posición tomada y recursos del documental político conocido como agitprop con frases, datos y cifras en tipografía gigantesca que cubren toda la pantalla.

Así, con el movimiento feminista el sábado y con el documental Diego Maradona del domingo (al que el astro futbolístico no pudo asistir), Argentina ocupó, quizás de la manera más impensada, un lugar central durante el primer fin de semana, que es siempre el epicentro mediático del festival.