Nacido en 1949, en la parroquia La Pastora de Caracas, Víctor Cuica murió este sábado 26 de diciembre a la edad de 71 años. Destacado músico y actor, fue también compositor e intérprete que por más de 50 años mantuvo una estrecha relación con el saxofón, el instrumento con el que sedujo la noche caraqueña y que lo convirtió en uno de los grandes exponentes y referentes del jazz latino en el país.

Hoy a las 12:00 m. murió mi querido amigo Víctor Cuica, saxofonista amante de la vida nocturna caraqueña y miembro desde hace décadas del grupo de lectura de poesía (y de las demás artes) Poepanas, al cual pertenezco. Que sus restos sigan saxonando en paz. pic.twitter.com/gMwNknOS9Q

— Simón Saturno (@simonsaturno) December 26, 2020

Víctor Cuica comenzó sus estudios musicales en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, donde estudió flauta, armonía y composición. Formó parte de la Orquesta de Chucho Sanoja y en 1979 fundó la agrupación “Víctor Cuica y su jazz latino”. Compartió escenario con músicos como Gerry Weill, Paquito D’Rivera, Porfi Jiménez, Arturo Sandoval y Tito Puente, entre muchos otros, y tuvo destacadas presentaciones en Nueva York, Argentina, Suiza, Francia, España… En 1985 el músico y su grupo se convirtieron en la primera agrupación venezolana invitada al Festival Internacional de Jazz de Montreal.

Triste este diciembre, ahora se fue el maestro Victor Cuica. Mis condolencias a su familia a los muchos amigos que hizo con su música

— Mari Montes ❤️⚾️ (@porlagoma) December 26, 2020

También incursionó en la actuación. Debutó en el cine en Se solicita muchacha de buena presencia y motorizado con moto propia (1977), exitosa comedia de Alfredo J. Anzola, director con el que volverá a trabajar en otros títulos como el drama Manuel (1979) y las comedias Coctel de camarones (1984) y De cómo Anita Camacho quiso levantarse a Marino Mendes (1986), dos títulos de enorme éxito de público. También trabajó a las órdenes de otros cineastas venezolanos como Román Chalbaud (Carmen, la que contaba 16 años, 1978), Thaelman Urgelles (La boda, 1982 y Los platos del diablo, 1993), Olegario Barrera (Un domingo feliz, 1988), Mario Handler (Mestizo, 1990), Carlos Azpúrua (Disparen a matar, 1990 y Amaneció de golpe, 1998), y, entre otros, con Solveig Hoogestijn (Santera, 1994 y Maroa, 2006), su pareja en la vida real, realizadora para la cual también hizo la musicalización de sus películas: El mar del tiempo perdido (1977), Manoa (1980), Macu, la mujer del policía (1987) y Santera. 

Qué dolor enterarme de la muerte de Víctor Cuica. Un gran saxofonista y uno de los personajes más emblemáticos de la noche caraqueña. No hay quien no lo quisiera.

— Leonardo Padrón (@Leonardo_Padron) December 26, 2020