Tras el indiscutible éxito de Godzilla vs. Kong, tanto en taquilla como en el catálogo de HBO Max, se pone en duda el hasta ahora modelo de negocio de las productoras, entrando a escena unas plataformas que han venido para quedarse. No se sabía a ciencia cierta si sería rentable para las superproducciones el estreno dual y simultáneo en las salas y el streaming, pero con los números que ha tenido la historia de los monstruos más queridos de la gran pantalla parece que seguirán usando esta fórmula además de ser copiada por otras compañías que tienen títulos importantes en la recamara. Algo que a los exhibidores puede no sentarles tan bien, ya que no tendrán las ganancias que podrían tener de la forma que se utilizaba hasta ahora.

Se esperaba que la película de Adam Wingard (La bruja de Blair / Blair Witch), con un presupuesto de unos 165 millones de dólares, tuviera numerosos espectadores, pero no que fuera el largometraje más exitoso en época de coronavirus. La cinta, encabezada por un elenco de lujo formado por Millie Bobby Brown (Enola Holmes), Alexander Skarsgard (La leyenda de Tarzán / The Legend of Tarzan), Rebecca Hall (The Town / Atracción peligrosa) y Eiza González (Baby Driver / Baby: El aprendiz del crimen), ha barrido tanto en taquilla, con casi 50 millones de recaudación en los primeros cinco días en pantalla en unos EEUU que tienen casi la mitad de sus cines cerrados, como en streaming, siendo la más vista en su lanzamiento. Ahora mismo, el enfrentamiento de esas icónicas criaturas lleva recaudados en los cines de todo el mundo 285,8 millones de dólares.

Este hecho, según los expertos, no va a ser aislado y va a pasar a consolidarse hasta después de la pandemia, por lo que la industria audiovisual tendrá que adaptarse. Shawn Robbins, analista jefe de la web especializada Box Office Pro, ha considerado que “el hecho de que esta película esté generando tanto interés en los cines, a pesar de una opción de transmisión inmediata, subraya el poder cultural y el significado de ir al cine como un evento comunitario. La gente reconoce que no existe en la sala de estar”. Además ha resaltado que "Esto no es solo una victoria para Godzilla vs. Kong, también es una validación de la historia más amplia y el futuro del cine", otorgándole más relevancia de lo que puede parecer un simple éxito en taquilla.

El nuevo modelo, implementado principalmente por la empresa Warner Media a través de la plataforma HBO Max, consiste en que las obras debuten simultáneamente en las salas y en los televisores o dispositivos de los espectadores suscritos. Algo que parece descompensado teniendo en cuenta que el abono mensual al catálogo es de unos 15 dólares, el precio medio de una entrada en los EEUU, lo que puede hacer que el público decida quedarse en casa. Sin embargo esto ha quedado desmentido tras el lanzamiento de Godzilla vs. Kong, una película en la que son primordiales los efectos especiales que se aprecian mejor en una gran pantalla, que pese a usar esta novedosa fórmula ha roto los moldes esperados, superando los números que manejaban en ambos frentes.

Esta fórmula puede no gustar a todo el mundo, especialmente a las empresas exhibidoras, que antes tenían una "ventana" de exclusividad en sus pantallas de al menos 3-4 meses. Las salas de cine, pese a que puedan lograr una inmensa recaudación en taquilla pierden la exclusividad de los títulos haciendo que sus beneficios se recorten. Como siempre, los que salen ganando con el nuevo sistema son las grandes compañías que no verán minimizados sus ingresos en los teatros y se embolsarán directamente los de sus plataformas. Es un fenómeno que se está consolidando en varias compañías, como Warner Bros está haciéndolo con HBO Max, Disney Pictures, por su parte, con Disney Plus, por lo que las cadenas de exhibición, que acabaron aceptando la simultaneidad a regañadientes, ya no pueden mirar hacia otro lado y tendrán que intentar tomar cartas en el asunto.