SINOPSIS
Cuando Kate y John Coleman pierden al bebé que estaban esperando, todo se derrumba a su alrededor. Su matrimonio se tambalea y la mente de Kate se llena de pesadillas, miedos y temores. Para intentar recuperar la normalidad, la pareja se dirige a un orfanato local con la intención de adoptar a un niño. Allí se sienten enigmáticamente atraídos por una niña de rostro angelical llamada Esther. Pero las cosas se tuercen tras la llegada de la niña a la casa de los Coleman, donde empiezan a ocurrir cosas extrañas. Cuando Kate empieza a darse cuenta de que Esther esconde un terrible secreto, intentará descubrir qué es, pero quizá sea demasiado tarde.
REFERENCIA

El catalán Jaume Collet-Serra (Barcelona, 1974) a principios de los 90, se trasladó a Los Ángeles para estudiar en la escuela de cine del Columbia Collage. Poco después de graduarse comenzó su carrera como montador. A continuación, Collet-Serra comenzó a dirigir videos musicales y más tarde anuncios publicitarios para productos como PlayStation, Budweiser, MasterCard, Millar Lite, Pontiac, Smirnoff Ice, Renault, Versión y 7-UP, trabajando con agencias como McCann-Erickson, J. Walter Thompson, BBDO y TBWA/Chiat/Day.

Sus imágenes estilizadas, surrealistas y a menudo oscuras pronto despertaron la atención del productor Joel Silver que le contrató para dirigir La casa de cera (House of Wax, 2005), en cuyo reparto estaba la mediática Paris Hilton, “remake” de un clásico de los años 50 protagonizado por Vencent Price. Posteriormente en 2007 su pasión por el fútbol hizo que aceptara el proyecto de Disney y Adidas para realizar la segunda parte de la trilogía “Goal”, Goal II: Living the Dream, rodada entre Londres y Madrid.

Con La huérfana (The Orphan, 2009), regresa al cine de terror con una historia de una niña que es adoptada por una pareja que ha perdido a su hijo sin sospechar de su verdadera condición maligna. "La película tiene personalidad propia, nunca me metería a hacer una copia de otro trabajo, y tenemos un reparto que habla por sí solo", dijo Collet-Serra, ante posibles comparaciones con clásicos como La profecía.