SINOPSIS
Holly Berenson es una prometedora propietaria de un restaurante y Eric Messer es el prometedor director de un canal de deportes. Después de una desastrosa cita a ciegas, lo único que tienen en común es lo poco que se agradan y su amor por su ahijada Sophie. Pero cuando de repente se convierten en todo lo que Sophie tiene en el mundo, Holly y Messer se ven obligados a hacer a un lado sus diferencias. Lidiando con las ambiciones de sus carreras y unas apretadas agendas sociales, tendrán que encontrar un punto medio mientras vivan bajo el mismo techo.
REFERENCIA

Greg Berlanti (Rye, Nueva York, 1972) empezó en la televisión como guionista y productor ejecutivo en la serie “Dawson’s Creek” (1999-2001), antes de crear y ser productor ejecutivo de dos de los dramas más aclamados de WB: “Everwood” (2002-2006) y “Jack & Bobby” (2004). Berlanti fue productor ejecutivo de la serie de ABC “Dirty Sexy Money” (2009-2009) y productor ejecutivo, cocreador y guionista en “Eli Stone” (2008-2009), por el que estuvo nominado a un Premio WGA. Actualmente, es productor ejecutivo del drama de ABC “Brothers & Sisters” (2006-2010) y es uno de los creadores y productores de “No Ordinary Family” (2010).

Berlanti tuvo su debut como director en 2000 con The Broken Hearts Club: A Romantic Comedy, que se estrenó en el Festival de Cine de Sundance, recientemente coescribió y produjo la película de acción Green Lantern, protagonizada por Ryan Reynolds, basada en personajes de DC Comics, primera adaptación del superhéroe Linterna Verde a la pantalla grande, cuyo estreno está programado para junio de 2011.

Bajo el mismo techo (Life As We Know It, 2010) es el segundo largometraje de Berlanti y su argumento original, escrito por Ian Deitchman y Kristin Rusk Robinson, llegó primero a manos del productor Barry Josephson, quien quedó cautivado por el mismo y lo compartió con el productor Paul Brooks, al que le pareció “algo con lo que uno se identifica muy fácilmente”.

La idea para la historia surgió de una conversación que Deitchman tuvo con su esposa cuando ella estaba embarazada de su hija, en la que surgió el tema de la tutoría legal.

A Berlanti le gustó el guión: “La película me atrajo mucho porque el guión me hacía morir de risa un momento, y al siguiente parecía muy real y crudo. Lo más importante para mí es ofrecer una experiencia emocional, especialmente cuando tienes una historia en la que hay tantos sentimientos encontrados a la vez”.