SINOPSIS
En la noche del 16 de julio de 1942, 4.500 policías y gendarmes franceses del gobierno colaboracionista del Mariscal Petain, que había firmado un armisticio con Hitler y aceptado la ocupación de Francia por el ejército alemán, procedieron a una gigantesca redada en París, en la que fueron detenidos 13.152 judíos y encerrados en el Velódromo de invierno de esta capital, en condiciones infrahumanas. Jo Weissman (un niño judío) y su familia están detenidos. La enfermera Annette los ayuda y Jo se escapa con su amigo Pavel. Annette busca a los supervivientes del Velódromo en el Hotel Lutetia.
REFERENCIA

Hija de un refugiado político catalán y de una “avignonesa” de origen italiano, Rose Bosch crece en Provenza. A los 20 años se traslada a París para completar los estudios de semiología. No obstante, una doble vocación para el periodismo y el cine la llevan a la revista Point, donde Claude Imbert la compromete a trabajar como “freelance”. Durante catorce años, Rose Bosch cubre temas tales como el hambre en el nordeste de Brasil, las inundaciones de Bangladesh, el terrorismo vasco, los campos de refugiados de la frontera tailandesa-Khmer, de Eritrea o Etiopía, la represión en Cuba, etc.

En 1987, durante un reportaje en Sevilla, Rose Bosch comenzó a escribir una película biográfica sobre el navegante genovés Cristóbal Colón. De sus investigaciones, que duraron cuatro años, surgió el guion de 1492, La conquista del paraíso (1492: Conquest of Paradise, 1992), escrito en inglés y que dirigiera Ridley Scott. Alain / Ilan Goldman, compañero de Bosch, se convirtió en el productor.

Posteriormente, Bosch seguirá escribiendo guiones: En plein coeur (1998) que dirige Pierre Jolivet; la comedia romántica Bimboland (1998), de Ariel Zeitou; y el drama de misterio Le pacte du silence (2003) de Graham Guit.

En 2005 se convierte en directora con Animal, un thriller fantástico que gana los premios al mejor film y al mejor guion en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Oporto.

Al igual que el anterior film, Los niños de la esperanza (La rafle, 2010) cuenta con un guión escrito por la propia Bosch, de acuerdo a una idea de Ilan Goldman: “Ilan llevaba años hablándome de aquella redada, le obsesionaba”, comenta la realizadora. “Por lo que se refiere a mí, el hecho de que Ilan no tuviera ninguna imagen de lo sucedido –únicamente una foto de los autobuses vacíos ante el Velódromo de Invierno– me alteraba. No soy judía, pero tenemos mucho en común y, por encima de todo, ¡hijos! Niños biculturales que hubieran podido sufrir persecución. Creo que su existencia es lo que me ha llevado a tener en cuenta la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto desde un punto de vista radicalmente distinto...”

Continúa Rose Bosch: “Aquello que convierte la Segunda Guerra Mundial en una conflagración absolutamente distinta es el Holocausto. Sin embargo, en lo más hondo de esta excepción atroz, está que por primera vez los adultos agreden premeditadamente a los niños con el objetivo de eliminarlos. Esto es del todo singular en la historia del mundo, habida cuenta de su proporción: un millón y medio de esos niños perecieron así. De hecho, es una de las razones que me han empujado a emprender la película, y a realizarla desde el punto de vista de los niños. Aunque durante mucho tiempo había pensado que hacer una película así era empresa imposible”.

Bosch explica el por qué le era imposible: “Ante todo, me preguntaba si sería capaz de reunir la fuerza moral necesaria. Soy una periodista veterana, y sé cómo un tema es capaz de metérsete en el tuétano, cómo te altera el sueño, la vida. Contaba con ello. Y no me decepcionó... Y además estaban los cientos, los miles de aspectos a considerar... ¿Cómo dar cuenta de una barbarie como ésa sin perder humanidad? ¿Cómo lograr que actúen centenares de niños, habiendo entre ellos el personaje principal que cuenta tan sólo cinco años? ¿Cómo rodar «de frente», sin bajar los ojos, pero sin hacer que su mirada resulte «insostenible»? ¿Cómo dar con los supervivientes, cuando tan sólo 25 personas de las 13.000 represaliadas han aparecido, entre las que alguna integraba el grupo de los 4.051 niños? ¿Cómo mostrar la violencia sin disfrazarla pero sin sublimarla...? ¿Cómo hacer justicia a los «Justos» de Francia, aquellos que acudieron en auxilio de los niños judíos, sin generar la sensación de que únicamente busco batir una buena conciencia a los franceses?”