Una atormentada estudiante, que sufre de fuertes dolores de cabeza, es internada y comparte la habitación con una joven paralítica y una anciana al borde de la locura. Esta experiencia la transformará profundamente.

Claude Miller (París, 1942) entra al IDHEC en 1962. Luego, hace el servicio militar en el área cinematográfica del ejército. A partir de 1965, es asistente de grandes cineastas como Marcel Carné (en Trois chambres à Manhattan, 1965), o Jacques Demy (Les demoiselles de Rochefort, 1967). Será director de producción de todos los films de François Truffaut de 1968 a 1975, con excepción de La nuit américaine (1973).

Su primer cortometraje, Juliet dans Paris (1967), con Juliet Berto, es una humorística historia de vampiros. Su segundo, La question ordinaire, en el que el tema era la tortura, fue censurado varias veces. Su tercero, Camille ou la comédie catastrophique, que ridiculaza al ejército, fue clasificado para mayores de 18 años.

Llega al largometraje en 1975 con La meilleure façon de marcher, luego Dites-lui que je l'aime donde se recrea la misma violencia del anterior. Pero su primer éxito de público y critica es de 1981 con Garde à vue, que obtiene 4 César incluyendo el de mejor guión.

Claude Miller se ha convertido en un realizador cuyos films han sido los más exitosos del cine francés, abordando varios géneros: el policial (Mortelle randonnée, 1982), la crónica adolescente (notablemente en L' effrontée, 1985, y La petite voleuse, 1988, este último sobre un guión inédito de François Truffaut), o la novela negra (Betty Fisher et autres histoires, 2001). Ludivine Sagnier encarna La petite Lili, un drama que estuvo en competencia para la Palma de Oro en el Festival de Cannes 2003.

El cuarto de las magas (La chambre des magiciennes, 2001), con guión y diálogos de Miller, es la adaptación del capitulo 3 de la novela de Siri Hustvedt, Les Yeux bandés, y forma parte de la colección «Petites caméras», iniciada por Pierre Chevalier, responsable de la unidad de ficción de Sept-Arte, y el realizador y productor Jacques Fansten. Los cineastas Jean-Pierre Sinapi (Nationale 7), Olivier Py (Les yeux fermés) y el propio Jacques Fansten (Sur quel pied danser?) participaron igualmente en este proyecto.

«Petites caméras» consiste en una serie de largometrajes filmados enteramente con cámaras amateurs. Con respecto a esta técnica, Miller ha dicho: “La «petite caméra», lejos de ser una sujeción, es, por el contrario, una liberación. Tengo el hábito de centrar mi atención en los argumentos que implican una aproximación con los personajes. Ciertamente esto es factible en la gran maquinaria del 35mm, pero lo he conseguido con esta cámara que funciona como un micrófono indiscreto, una posibilidad de estar aún más próxima a los rostros y de captarlos en acción.”