SINOPSIS
Un millonario, autor de novelas policíacas, une su ingenio con un actor en paro, que se fugó con su mujer, en un juego terriblemente serio y sumamente retorcido que traerá peligrosas consecuencias.
REFERENCIA

Kenneth Branagh (Belfast, Irlanda del Norte, 1960) ha sido considerado algo así como el nuevo Lawrence Olivier contemporáneo pues su admiración a la obra de William Shakespeare ha generado no sólo montajes teatrales ampliamente aclamados sino asimismo a logradas versiones cinematográficas producidas, escritas, dirigidas y actuadas por él mismo.

Fue a los 15 años, después de ver a Derek Jacobi como Hamlet, cuando decidió convertirse en actor y a los 18 ingresaría a la Royal Academy of Dramatic Art. A los 23 interpreta a "Enrique V" para la Royal Shakespeare Company, convirtiéndolo rápidamente en el nuevo valor de la escena británica.

Su ópera prima como director cinematográfico es la versión de Henry V (1989), por la cual es aclamado internacionalmente y la película alcanza tres nominaciones al Oscar: al Mejor director, actor (ambas para Branagh) y vestuario (que fue el único que ganó finalmente). No obstante, cambia de registro con su segundo film, Volver a morir (Dead Again, 1991), su primera experiencia con un gran estudio, la Paramount, un homenaje al cine negro. Los amigos de Peter (Peter’s Friend, 1992), es por el contrario, una obra de bajo presupuesto y más personal, al que siguió una nueva adaptación de Shakespeare, rodada en la Toscana, Mucho ruido y pocas nueces (Much Ado About Nothing, 1993).

Luego vino un fracazo al actuar y dirigir el proyecto de Frankestein de Mary Shelley (Mary Shelley’s Frankestein, 1994), una de las producciones más caras de ese año y que desconcertó a medio mundo.

Su siguiente film es una producción de bajo presupuesto, rodada en blanco y negro, In the Black Midwinter (1995), que fue poco difundida y trataba acerca del intento de un grupo de actores por montar la obra "Hamlet" en un pequeño pueblo rural.

Uno de sus sueños se hacer realidad cuando escribe, produce, dirige y protagoniza Hamlet (1997), adaptada tal cual de la obra original y cuya duración era de cuatro horas (aunque se exhibió también una versión reducida de dos horas y media). Plagada de estrellas, la cinta obtuvo cuatro nominaciones al Oscar, entre ellas, a la Mejor adaptación.

Continúa adaptando a Shakespeare al cine, en Love’s Labour’s Lost (2000), traslada la acción a los años 30, un musical donde utiliza canciones de Cole Porter y George Gershwing; y en As You Like It (2006). Mientras que en La flauta mágica (The Magic Flute, 2006), su adaptación de la obra de Mozart, traslada la acción a la I Guerra Mundial.

Como actor, Branagh también ha trabajado a las órdenes de Woody Allen (Celebrity, 1998), por ejemplo; y más recientemente su encarnación del profesor Gilderoy Lockhart en Harry Potter y la cámara secreta (2002) fue de la mano de Chris Columbus.

Su más reciente film, Juegos siniestros (Sleuth, 2007), es un remake de una película de 1972 dirigida por Joseph Mankiewicz, que era a su vez, la adaptación de una obra de Anthony Shaffer, y estaba protagonizada por Lawrence Olivier y Michael Cane. En esta nueva versión Cane ahora hace el papel que encarnó Olivier y el de él lo encarna Jude Law, quien es el promotor de la idea del proyecto y productor de la cinta.

Juegos siniestros formó parte de la selección oficial de Venecia y su guión fue escrito por el prestigioso autor británico Harold Pinter, quien afirma haber hecho un acercamiento completamente nuevo a la obra de Shaffer y no a la película de Mankiewicz.

Entre esas novedades está la mansión en la que vive Andrew (Cane), que según el propio Low se “presenta como el tercer personaje de la historia”. A este respecto, Kenneth Branagh explica que Pinter expuso muchas razones para ello, una de ellas era que Andrew “vivía en una mansión de estilo georgiano cuyo interior había sido modernizado. Esto nos hizo pensar que estábamos ante un hombre apasionado por las últimas tecnologías (…). Esta mezcla entre lo antiguo y lo moderno era igualmente interesante a nivel sonoro; los ruidos de las cámaras de vigilancia, de las puertas y ascensores daban a la mansión un ambiente muy particular”.

Antes del rodaje, Branagh habló con los dos actores sobre la psicología de sus respectivos personajes, sobre todo con el encarnado por Caine: “Hice que Michael leyera un artículo médico sobre los celos mórbidos, también conocidos como el Síndrome de Otelo. Las personas afectadas por esta condición experimentan unos celos exacerbados, grotescos e irracionales que lo pueden llevar a cometer actos violentos con las personas de las que están celosas. Michael estuvo de acuerdo conmigo de hacer de los celos el motivo de cada uno de los actos de Andrew y que procuraría que fuera perceptible en su interpretación”.