SINOPSIS
Aida, una joven corista que busca trabajo, cede ante un atractivo donjuán: Marcello Mainardi. En realidad el hombre la engaña y en cuanto se cansa de la aventura, la deja esperándole en un garaje. Aida decide buscarle y presentarse en su casa. Marcello envía a Lorenzo, su hermano de dieciséis años para que se deshaga de ella con una disculpa. Sin embargo, Lorenzo es un chico ingenuo y de buen corazón y escucha la historia de Aida y censura el comportamiento de su hermano. Entre los dos nace una amistad y Lorenzo con continuas estratagemas intenta retener a Aida. Un sacerdote, profesor de matemáticas de Lorenzo, intenta convencer a Aida para que no siga con esta amistad y la empuja a marcharse. Aida comprende y deja la ciudad para ir en busca de un empleo.
REFERENCIA

En su natal Túnez, Claudia Cardinale (1939, cuyo verdadero nombre es Claude Josephine Rose Cardin), como muchas de las divas del cine italiano, ganó un concurso de belleza en 1957. Comenzó su carrera con Goha (1958), de Jacques Baratier. Ya a comienzos de los 60, la Cardinale da muestras de su talento, de la mano del gran maestro Luchino Visconti, con quien colabora en su Rocco y sus hermanos (Rocco e i suoi fratelli, 1960).

La chica con la maleta (La ragazza con la valigia, 1961) es el film número 14 de la actriz y quizá contenga una de sus mejores interpretaciones. Rodado en 1960, con Jacques Perrin y Gian María Volonté como coprotagonistas y bajo la dirección del olvidado Valerio Zurlini (Bolonia, 1926 – Verona, 1982), la versión más difundida de este film, en blanco y negro y con un montaje confuso, no es la que su director creó en su día, puesto que sucesivos retoques han hecho que la copia original (de, al parecer, casi tres horas) esté perdida. Pero aún así, el filme es inolvidable. Fue una película mítica en su día y es hoy en día una obra hermosa, llena de esperanza, neorrealismo italiano en su versión más colorista y además, singularmente bien interpretada.

Poco después la Cardinale tendrá el honor de actuar en dos de las, consideradas hoy en día, grandes obras maestras del cine italiano de los años 60: El Gatopardo (Il Gatopardo, 1963), de Visconti y 8 y ½ (1963), de Federico Fellini.

Retirada del cine, esta bella mujer actualmente es Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO y está dedicada a la defensa de los derechos de la mujer y de la causa gay.