El hijo mayor del actor John Travolta, Jeff, de 16 años, murió este viernes durante las vacaciones de la familia en las Bahamas, como consecuencia de un golpe en el baño relacionado -según las primeras informaciones del abogado del actor- con un ataque vascular. El adolescente padecía desde los 2 años la enfermedad de Kawasaki, y por ello había sufrido previamente ataques parecidos a los de la epilepsia. El cuerpo de Jeff Travolta fue hallado a las 10 de la mañana en el baño de la suite por un cuidador en su residencia de vacaciones en Old Bahama Bay, y trasladado urgentemente a un hospital, donde se diagnosticó su fallecimiento. El próximo lunes será sometido a una autopsia. Aparentemente el muchacho se habría golpeado con la bañera, según informes policiales. El fallecido era el primogénito de John Travolta, de 54 años, y su mujer, la actriz Kelly Preston, de 46, que son padres también de una niña de 8 años, Ella Bleu. Todos ellos llegaron el pasado martes a Bahamas con intención de despedir el año en este archipiélago caribeño. Tenían planificado regresar a Florida el domingo. Jeff fue diagnosticado de la enfermedad de Kawasaki a los dos años. Esta enfermedad produce vasculitis, irritación e inflamación de muchos tejidos del cuerpo, incluyendo las manos, los pies, los blancos de los ojos, la boca, los labios y la garganta. También se caracteriza por la fiebre alta y la hinchazón de los ganglios linfáticos. La amenaza principal de la enfermedad reside en su efecto sobre el corazón y los vasos sanguíneos. La enfermedad de Kawasaki es bastante común en los Estados Unidos, y no se sabe a ciencia cierta su origen. Los científicos creen que el responsable puede ser un virus, pero aún se está investigando al respecto. No parece ser contagiosa ni hereditaria. Diagnostican a cerca de 4.000 niños en los Estados Unidos cada año, según el Servicio de Salud de la Universidad de Virginia. Aproximadamente el 80 por ciento de los niños que padecen este mal se recuperan totalmente una vez tratada la enfermedad. En declaraciones realizadas tiempo atrás a la revista People, el matrimonio Travolta había explicado que su hijo estaba siendo sometido a un tratamiento creado por la Iglesia de la Cienciología, a la que ambos pertenecen, y que había mejorado.