*** MADEA GOES TO JAIL (USA, 2009), de Tyler Perry, que se ha convertido en el rey negro de la comedia en Estados Unidos, aquí con un film producido, escrito, dirigido y actuado por él mismo en tres personajes distintos. La película, además, está basada en la exitosa obra de teatro del mismo nombre realizada por Perry. Presenta el regreso del personaje de Madea (Perry) luego de protagonizar Meet the Browns (2008), Madea’s Family Reunion (2006) y Diary of a Mad Black Woman (2005). En su cuarta aparición, esta furiosa mujer se encuentra en la cárcel luego de ser condenada por participar en una persecución a alta velocidad en las carreteras de Los Ángeles. Pero es detrás de las rejas cuando la diversión inicia. Con la ayuda de un grupo de amigas, entre ellas la inclusión de la colombiana Sofía Vergara como T.T., Madea, prepara una campaña que asegura la pondrá en libertad. *** FIRED UP! (USA, 2009), de Will Gluck en su debut como director después de haber trabajado produciendo programas de televisión como “The Show Might Go On” (2002) y “The Stranger” (2007). “Fired Up” es el lema de dos jóvenes estudiantes jugadores de fútbol americano, Shawn (Nicholas D’Agosto) y Nick (Erick Christian Olsen), quienes son tan buenos con la pelota como persiguiendo a las chicas. Su interés por seguir anotándose puntos con las mujeres los lleva a dejar el equipo de fútbol para integrar las filas de las porristas y disfrutar la amistad con las hermosas mujeres que hay en su nuevo equipo. Al principio el plan funciona espectacularmente, pero no contaban con que el amor podía arruinar sus planes de cacería. *** ELEVEN MINUTES (USA, 2009), documental de Michael Selditch y Robert Tate, sobre Jay McCarroll, una de las ganadoras de uno de los concursos de la semana de la mova de Nueva York en 2007. (Estreno LA/NY) *** MUST READ AFTER MY DEATH (USA, 2009) documental dirigida por Morgan Dews que llega a las salas después de cosechar premios importantes como el de la mención especial en la edición de Punto de Vista del 2008 y el Gran Premio de la Competición Internacional en el FIDMarseille. Tras la muerte de su abuela Allis en 2001, Morgan Dews se apoderó del enorme archivo de películas familiares en Súper 8 y de grabaciones de audio hechas por ella misma y su marido en un dictáfono durante los años ‘50 y ‘60, que había mantenido bien guardadas. Valiéndose exclusivamente de ese material, algunas pocas fotografías y unos muy pocos textos explicativos, Dews da cuerpo al relato del derrumbe de una familia.