El éxito crítico y comercial de Woody Allen con Vicky Cristina Barcelona en todo el mundo ha tenido dos resultados: La española Mediapro, que produjo esa cinta, sigue financiándole, y casi cualquier actor responde positivamente a sus propuestas. La australiana Nicole Kidman es la nueva figura en sumarse al estelar reparto de la próxima "comedia dramática" sin título que Allen filmará en Londres a partir de julio. Los primeros nombres que se incorporaron al reparto -la segunda semana de febrero- fueron los del galés Sir Anthony Hopkins y el norteamericano Josh Brolin. A la semana siguiente firmó contrato la primera fémina, una buena amiga por cierto de Kidman: Naomi Watts, e inmediatamente una joven actriz que ha saltado este año del anonimato a la atención mediática gracias a la ganadora del Oscar Slumdog millionaire (Quisiera ser millonario), la india Freida Pinto, de 24 años. La acertada estrategia de Mediapro para ampliar al máximo su presencia en la prensa dispersando la información sobre el elenco continuó antes de finalizar febrero con el anuncio de que al menos habrá algún español ante la cámara, el malagueño Antonio Banderas. Y ahora, se anuncia la participación de Nicole Kidman, quien ya interviniera en otra exitosa producción española, Los otros, de Alejandro Amenábar. Puede que Allen y Mediapro nos deparen nuevas sorpresas de aquí a julio, ya que como es habitual en la carrera del neoyorquino, aparte de no disponer de título oficial tampoco se conocen los detalles de la trama ni los personajes disponibles. Cuando la productora que dirige Jaume Roures confirmó que asumiría la financiación de ésta y otras dos películas de Woody Allen, sólo la definió como una comedia dramática que tiene lugar en la capital británica y se desarrollará en torno a "las intrigas románticas, anhelos sexuales y ambiciones de un grupo de personas". Por lo que hasta ahora vemos, a la palabra "grupo" podemos añadirle el calificativo "amplio".