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DIARIO TAL CUAL / Martha Cotoret / Martes 01 de Enero
Cine sin dólares
Los cupos de Cadivi son cada vez más limitados para comprar los derechos de las películas extranjeras, dice el director de Distribución de Películas de Cines Unidos, Rodrigo Llamozas
La solicitud de los cupos de dólares a la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) para pagar los derechos de distribución de las películas extranjeras se ha convertido en un verdadero problema para las compañías de cine privadas. La falta de divisas perjudica mundialmente la imagen de empresas como Cines Unidos, que tienen que pagar a los proveedores con cierto retraso, lo cual provoca el estreno a destiempo de filmes que ya han sido proyectados alrededor del mundo.
"Ciertamente hay una dificultad por todo lo que implica el proceso de Cadivi. Son solicitudes que requieren varios recaudos y una documentación bien preparada, por lo que es muy fácil que te las rechacen, que te las devuelvan o que te pidan correcciones", afirma el director de Distribución de Películas de Cines Unidos, Rodrigo Llamozas.
Ante esta realidad, los gerentes de las empresas privadas de exhibición han tenido que valerse de la negociación para conseguir las copias de las películas. "Tenemos que hablar con los proveedores extranjeros para que, primero, nos consigan precios mucho más económicos porque sospechamos que si son montos más bajos es más sencillo que los aprueben", cuenta el ejecutivo.
La empresa de distribución privada, relata Llamozas, trata de conseguir las copias de las producciones fílmicas con laboratorios que les den crédito. Según el director de Distribución, estos laboratorios compran una copia de la película para Cines Unidos y después de que Cadivi les facilita los dólares, la compañía le cancela el material.
Esta no es la mejor alternativa porque, si las autorizaciones de Cadivi se retrasan, la empresa tiene que responder ante los proveedores que piden que se les cancele una parte de la deuda, explica Llamozas.
Otra opción para abaratar los costos es, de acuerdo al ejecutivo, obtener en préstamo el negativo de la película para procesarlo en Venezuela. "De hecho es una exigencia de ley. Una cuota de copiado debe ser destinada a los laboratorios del país para que puedan tener trabajo. Sin embargo, es difícil lograrlo, porque debido al retraso en los pagos no suelen prestarnos, alquilarnos, ni mucho menos vendernos los negativos", agrega.
Películas caducas, imagen rayada
Las divisas de Cadivi deben ser solicitadas por las empresas de exhibición privadas para cada una de las películas que desean negociar.
Estos dólares son destinados a pagar los derechos de distribución, las regalías o las copias de los filmes. Aunque Llamozas considera que este proceso no perjudica la compra de cintas extranjeras, sino que retrasa su estreno.
"Quieres estrenar una película en junio, porque es una película taquillera, de verano, con explosiones, pero no llegan las copias a tiempo porque no las has pagado. Entonces, tienes que correr la fecha de proyección y la gente ya vio todas las películas de verano y quiere ver otra cosa o la compró pirata", ejemplifica Llamozas.
La falta de divisas a tiempo también perjudica la imagen de la empresa ante los proveedores nuevos, que no conocen lo complicado que en Venezuela es solicitar dólares ante Cadivi. "Creen que les estás mintiendo. Al final el impacto es en la imagen de la compañía que no cancela a tiempo", afirma el director de distribución de Cines Unidos.
Puertas abiertas
En referencia a la falta de apoyo al cine nacional, Llamozas asegura que no se trata de un problema de formato o de que las producciones venezolanas no estén acordes a los parámetros de Cines Unidos. Para el ejecutivo, tiene que ver con un problema de comunicación. Dice que los productores criollos no se acercan a las empresas privadas de distribución para presentar su proyecto.
"Nosotros como distribuidores trabajamos mucho con los productores venezolanos para tener sus películas. Lamentablemente, lo que ha ocurrido es que en 2009 no ha habido producción, o mejor dicho, muchas de las películas que se han realizado durante este año no están listas para ser estrenadas. Se han hecho muchas cintas, pero están en posproducción. A veces se les acaban los recursos y no pueden terminar de pagar la corrección de colores, el arreglo de sonido", señala Llamozas.
Llamozas además asegura que Cines Unidos se mantiene en constante contacto con Amazonia Films para incluir las películas de la productora del Estado en su cartelera. La elección de los títulos no corresponde a la distribuidora y exhibidora privada, pues Cines Unidos sólo proyecta aquellas cintas que Amazonia quiere que estén dentro de la cartelera de los cines comerciales.
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