La producción en una de las más importantes compañías norteamericanas del sector de cine "X", Vivid Entertainment, se reanuda este lunes después de tres semanas de suspensión, como consecuencia de que un actor no identificado diera positivo como portador de anticuerpos del VIH en unas pruebas rutinarias en la Adult Industry Medical Healthcare Foundation. Este centro médico realizó a partir de ese momento análisis a profesionales implicados en sus últimas actuaciones, todos los cuales fueron por suerte negativos. Ello lleva a la Fundación AIM, financiada por las propias empresas del "porno" a concluir a través de su portavoz, Jennifer Millar, que la persona afectada (se supone que de sexo masculino) "adquirió los anticuerpos del virus a través de su actividad personal y privada", y por tanto no en su ejercicio profesional en el audiovisual "porno". Lo más importante, añadió millar "es que todas las pruebas reiteradas que realizamos a personas que mantuvieron contacto con el afectado fueron negativas y podemos deducir que no hubo transmisión de la enfermedad". Cuando se dio a conocer el caso, el mes pasado, al menos cuatro de las principales productoras de videos pornográficos californianas cancelaron las grabaciones y enviaron al hospital de la Adult Industry Medical Healthcare Foundation, en el Valle de San Fernando, a quienes habían tenido actividad sexual ante las cámaras con el infectado. La multimillonaria industria del cine "X" es renuente a usar preservativos en sus producciones, a pesar de las peticiones en ese sentido de diversas instancias, por considerarlo "anticomercial", pero exige certificados médicos y somete a prueba a sus profesionales antes de cada trabajo. Desde 2004 se han producido, según autoridades sanitarias estadounidenses, al menos ocho casos de contagio del virus del sida en lo que eufemísticamente se conoce como "cine adulto".